Callao: dos padres lo dan todo por sus hijos cuando las madres se fueron

En el Día del Padre, conoce cómo Miguel y Nilo sacan adelante a sus hijos con apoyo de gobierno regional

Una de las cartas escritas por Vilma, hija de Nilo. Fotos: ANDINA/Gobierno Regional del Callao

Una de las cartas escritas por Vilma, hija de Nilo. Fotos: ANDINA/Gobierno Regional del Callao

10:20 | Lima, jun. 15.

Miguel Ángel y Nilo Marino no solo tienen en común el ser vecinos de Ventanilla, Callao: sus historias son de lucha y abandono. Ambos padres han asumido la crianza de sus hijos con discapacidad después de que sus esposas decidieran marcharse. Desde entonces, cada día enfrentan el desafío de ser sostén, compañía y refugio.

El papá invencible del Callao

Miguel Huasasquiche Espichán, de 45 años, cría solo a sus dos hijos desde hace cinco años. “Ser papá soltero es un reto porque implica darles a tus hijos el cien por ciento de tiempo y dedicación”, afirma en un video difundido por la Región Callao, a través del CAFED.

Es consciente de lo difícil que es suplir la ausencia materna, pero hace todo lo posible por estar presente. “A veces llego en la madrugada muy cansado y al día siguiente me toca llevarlos a las ocho de la mañana al centro de salud para sus terapias”.


Su hijo mayor, Adriano, de 15 años, tiene síndrome de Asperger, una forma del Trastorno del Espectro Autista (TEA). Diego, el menor, presenta autismo severo. Ambas condiciones implican dificultades para hablar, interactuar y controlar el comportamiento.


“Cuando Adriano tenía tres años, su madre y yo, nos dimos cuenta que no articulaba palabras, no caminaba y su desarrollo motor era muy limitado. Luego con Diego notamos que también tenía rasgos similares e hicimos que lo evalúen. Los resultados arrojaron que tenía TEA”, dijo. 


Diego sigue una rutina diaria tras regresar del colegio: se cambia, almuerza y recoge su plato. Tanto él como Adriano colaboran en las tareas del hogar según sus posibilidades. “Hasta donde vea que me pueden ayudar, dejo que lo hagan”, comenta Miguel.
 

Pese a las dificultades, Adriano ha mostrado talento para el piano. “Como pueden ver, tiene aptitudes para la música”, dice su padre con orgullo. Ambos estudian en el Centro de Educación Básica Especial (CEBE) "Sagrado Corazón de Jesús", en Mi Perú.


Desde hace un año, el centro educativo fue repotenciado gracias al programa Cuenta Conmigo, impulsado por el Gobierno Regional del Callao a través del CAFED. “Desde la llegada de los especialistas, han sido de gran ayuda en el tema de las terapias de lenguaje y en el acompañamiento a los padres como soporte psicológico”.


Consciente de las exigencias que implica criar a niños con habilidades especiales, Miguel ha dejado de lado su vida personal para dedicarse a sus hijos. Ha adaptado su trabajo como sereno del distrito para poder acompañarlos a sus terapias y presentaciones musicales.

Nilo: padre de tres y luchador incansable

Nilo Marino Guizabalo Sotomayor, natural de Áncash y con 47 años, es padre soltero de tres niñas. Dos de ellas tienen discapacidad: Kety Naomi, de 16 años, fue diagnosticada con autismo; y Ximena Alexandra, de 13, presenta retraso en su aprendizaje.


Kety fue la primera en mostrar señales de su condición. Tenía apenas cinco años cuando la directora de su colegio inicial en Áncash alertó a su padre. “Nilo, tienes que llevar a tu hija al Hospital del Niño”, recuerda que le dijeron.


En 2011, Nilo se trasladó a Lima con sus hijas y su esposa. Acudió al hospital indicado, pero los médicos no aceptaron el caso, argumentando que no veían indicios de autismo. Pese a ello, no se dio por vencido. Motivado por su deseo de encontrar respuestas, logró que su hija fuera internada en el hospital Mogrovejo, donde tras un año de evaluaciones, recibió el diagnóstico definitivo.

Mensaje de Vilma, la menor de sus hijas y quien no presenta discapacidad.

En 2020, poco después de mudarse a Ventanilla, su esposa lo dejó a cargo de sus tres hijas. La menor, Vilma Soledad, tiene ahora siete años. Desde entonces, Nilo asumió por completo el cuidado de sus hijas, convirtiéndose en su único sustento emocional y económico.


“Cuando les diagnosticaron las discapacidades a mis dos hijas, el médico me dijo que necesitarían de terapias para toda la vida. Tuve que asumir la responsabilidad y ser consciente que ellas me necesitarían hasta el último día de mi vida”, narró con voz entrecortada.


Actualmente, Kety y Ximena asisten al CEBE “Hellen Keller”, en su distrito. Gracias al programa Cuenta Conmigo, del CAFED, reciben apoyo especializado. “Las profesoras están capacitadas para tratar con niñas que presentan rasgos similares a los de mis hijas. Las terapias han mejorado bastante”, señaló Nilo.


Con esfuerzo y determinación, Nilo ha abierto una pequeña bodega de abarrotes en la casa de su hermano, donde vive actualmente con sus hijas, para cubrir los gastos que implica su cuidado.

¿Buscas apoyar?

A pesar de no contar con un apoyo económico extra, Miguel y Nilo salen todos los días a buscar una vida mejor para sus hijos. Si deseas brindarles una mano solidaria, puedes comunicarte con Miguel al 908 530 513 y con Nilo al 918 961 158.


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(FIN) DSC/RRC
JRA

Publicado: 15/6/2025