Desde el derrame de petróleo registrado el pasado 15 de enero en el mar de Ventanilla hasta hoy, más de 190 aves de diferentes especies marinas han llegado hasta el Parque de las Leyendas con diversos grados de empetrolamiento.
Gracias a la dedicación y profesionalismo de los veterinarios de dicho parque zoológico y de especialistas voluntarios privados muchos de estos animalitos se recuperan y unos cuantos ya fueron devueltos a su hábitat. Lamentablemente el 45% de estas aves marinas no resistieron el alto grado de toxicidad en sus cuerpos y murieron.
Giovanna Yépez, vocera del Parque de las Leyendas, informó que la mayor cantidad de especies que vienen recibiendo atención especializada en el hospital veterinario de este zoológico está conformada por guanayes, piqueros y 11 pingüinos de Humboldt que se encuentran en proceso de readaptación.
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Dijo que la mayoría de estos animalitos que han sido rescatados llegan al Parque de las Leyendas en muy mal estado de salud, con falta de peso, deshidratados, inmunodeprimidos y con hipotermia.
Explicó que, apenas llegan al hospital veterinario, estas aves reciben los primeros auxilios a través de la recuperación alimenticia, aplicación de medicina preventiva con fármacos antifúngicos y antibacterianos, hidratación y monitoreo constante.
Aclaró que el baño para retirarle el petróleo de sus cuerpos no es inmediato, y que primero hay que estabilizarlos porque el proceso de limpieza genera un poco de estrés y podría causar la muerte del animal sino se hace con propiedad y a manos de especialistas.
En tal sentido, Yépez señaló que, a diferencia de lo que venían haciendo algunas personas de buena voluntad, pero sin ningún conocimiento veterinario, el baño debe realizarse con agua temperada y con detergentes especiales para retirar poco a poco el hidrocarburo.
“El baño es algo que tiene que ser muy bien planificado porque no puedes bañarlo con agua fría ni con cualquier detergente. Tienes que tener agua temperada, un espacio donde secarlo”, explicó en declaraciones a la agencia Andina.
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Indicó que, caso contrario, puedes exponer al animalito a que pierda su impermeabilidad, dejándolo desprotegido al momento de devolverlo a su hábitat, porque, al mojarse en las aguas del mar se van a mojar hasta la piel y podrían tener problemas neumónicos que provocarán su muerte.
Decisiones difíciles
Yépez reveló que hasta el Parque de las Leyendas han llegado animalitos con fracturas en mal estado y crías muy debilitadas que no logramos salvar.
“A veces toca tomar decisiones difíciles porque muchos de ellos (las aves) no pueden tener mucha esperanza de vida”, aseveró.
Sin embargo, dijo que más de la mitad de los animalitos han logrado recuperarse y que el retorno a su habitad podría ser en 15 a 30 días, dependiendo de su estado de salud.
“El tema de recuperación implica que ellos (las aves) se vuelvan nuevamente impermeables, porque vivir en el mar es netamente no mojarse. Y lo que hace el baño es limpiar totalmente de hidrocarburo la pluma, y también los hace sensible de que por ahí entre el agua helada en contacto con la piel”, recalcó.
Aclaró que la decisión final sobre la fecha y el lugar donde serán devueltos a su hábitat estas especies no depende del Parque de las Leyendas sino del Servicio Nacional Forestal y de Fauna Silvestre (Serfor).
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