Con la presencia de escaso público, debido a las restricciones de aforo para evitar el contagio del covid-19, se escenificó en la ciudad de Juanjuí, capital de la provincia de Mariscal Cáceres, el Kuntur Raymi o Fiesta del Cóndor, tradicional festividad a favor de la agricultura regional.
En esta escenificación de los “Ritos del Pajatén”, los actores, entre niños, adolescentes, jóvenes y adultos, se vistieron de llactas, curacas, sacerdotes, guerreros, caciques, cholones, y el taita Kuntur, con finos trajes elaborados por costureras de la comunidad, siguiendo las referencias de historiadores locales.
El Kuntur Raymi es la escenificación de una ceremonia que practicaban los pueblos ancestrales en el inicio del solsticio de invierno para rendir culto al cóndor, una de las deidades de las civilizaciones prehispánicas peruanas, a fin de pedirle por un buen año agrícola.
El acto de mayor atracción es la escenificación del nacimiento del hijo del curaca, momento que coincide con la luna llena. “Sembrar en esta fase de la luna simboliza una buena producción agrícola, que coincide con el nacimiento de un buen gobernante, según la tradición.
Debido a la emergencia sanitaria, este año se redujo a 40 minutos el tiempo de la escenificación de este ritual emblemático de la localidad de Juanjuí.
La representación del Kuntur Raymi forma parte de la celebración de los 81 años de creación política de la provincia de Mariscal Cáceres-Juanjuí, cuyas actividades conmemorativas fueron transmitidas por redes sociales y canales de televisión local, y contó con la participación de algunas autoridades regionales y locales.
(FIN) ARR/LZD