Andina

La pandemia no detuvo los sueños de un peruano en Singapur

La historia de Daniel Chavez y su amor por la gastronomía

ANDINA/Difusión

ANDINA/Difusión

09:29 | Lima, dic. 2.

Por Valery Díaz Vásquez

A Daniel Chavez la vida le sonreía en Singapur hasta que llegó la pandemia del covid-19. Sus tres negocios tuvieron que cerrar. Sin embargo, persistió en sus sueños y abrió Canchita, un exitoso restaurante al estilo peruano ubicado en la mejor zona gastronómica de dicho país. ¡La vida continúa!, dice.

Estudiar en el Florida Culinary Institute le permitió encontrar una conexión impensable. “Me obsesioné con la carrera, quería saber todo de ella, me encerraba a leer libros de cocina, me fascinaba, había descubierto un mundo nuevo”, dice.

Luego del atentado a las Torres Gemelas en el 2001, retornó al Perú y trabajó por un breve período en Lima y Cusco. Hasta que decidió cursar una maestría en Hostelería y Turismo en Valencia, España.

“Fue bastante interesante estar en España y conocer a mucha gente latinoamericana, así comencé a educar a mi paladar con comida de otros lugares”, comentó.

Su gran mentor y amigo


Daniel se mudó a Barcelona para trabajar en Can Fabes. Allí conoció a su mentor culinario, Santi Santamaría. Con el reconocido chef español, ganó mucha experiencia y entendió el valor de ser un verdadero jefe.

Santi siempre tuvo un trato cercano, humano y familiar, empezando desde el lavaplatos hasta el maître, destacó.

La amistad entre ambos se afianzó cuando el maestro español visitó el Perú y probó la sazón de Gastón Acurio y Toshiro Konishi.

El chef quedó tan impresionado con nuestro país que comenzó a pedirle que le preparara cebiches y platos típicos peruanos. Después de Barcelona, Daniel se fue con Santi a abrir el restaurante Ossiano en Dubái, donde fue chef de cocina, al igual que en The Palm Hotel de la famosa ciudad emirato.

Posteriormente fue chef ejecutivo del restaurante Santi en Marina Bay Sands en Singapur. Sin embargo, cuando recién estaban embarcados en este negocio, su amigo y mentor falleció repentinamente.

“Me empeñé en que este restaurante funcione, me volví muy exigente, concentré toda mi tristeza en su funcionamiento. Cuando lo cerramos, caí en una profunda tristeza. Fue un padre culinario para mí, estoy eternamente agradecido con Santi”, añadió.

Cierre y éxito



A pesar de ese duro golpe, se quedó en Singapur. En el 2012, abrió OLA Cocina del Mar, un restaurante de mariscos español en el corazón del distrito financiero de Singapur.

Su restaurante fue visitado por Gastón Acurio, e incluso el famoso chef hindú Gaggan Anand quedó tan impresionado con la comida que le ofreció cocinar juntos. Esto hizo que el restaurante trabaje con otros cocineros de prestigio y tuviera un mayor reconocimiento.

Daniel no paró y en el 2017 abrió Tono, una cebichería peruana con una apuesta diferente: hacer que la gente disfrute de la comida mientras baila. Y luego llegó Tonito, su apuesta por la cocina latinoamericana en el aeropuerto Jewel Changi.

Todo iba caminando sobre ruedas, los negocios marchaban bien, hasta que llegó la pandemia del covid-19 y se decretaron los confinamientos. Lamentablemente, los tres restaurantes de nuestro compatriota tuvieron que cerrar.

Fue un nuevo duro golpe. Sus sueños parecían esfumarse. Pero no se amilanó y volvió a apostar por su pasión de siempre: la gastronomía.

El cebiche, la estrella



En el 2021 inauguró Canchita Peruvian Cuisine. Trabajó con su esposa, la chef Tamara Chavez, para mostrar la diversidad culinaria y las tradiciones del Perú y América Latina en Asia.

Define a Canchita como una de sus propuestas más ambiciosas. Se ubica en la zona de los mejores restaurantes de Singapur. Cuenta con 120 sillas y tres áreas: La Terraza, Inka Room y Amazon Room, en honor a la sierra y selva peruana.

Los platos más pedidos son el cebiche clásico, el ceviche con chicharrón de calamar, el pulpo a la brasa y el arroz con mariscos.

“He tenido dificultades, pero no he parado en la búsqueda de mis sueños”, subrayó orgulloso este talento de la comida peruana en el sudeste asiático. Habla de sí mismo con tanta sencillez y valora tanto las lecciones que ha aprendido en el camino, que se considera un alumno eterno y el fruto de ello se refleja en su cocina.

Más datos


-“Aprender a cocinar no sólo es hacer platos, es aprender a pararte en una cocina, saber atender al público, aprender a recibir órdenes y a darlas. Todo es posible si es que somos y empezamos a ser coherentes con lo que queremos. La comida puede llegar a cambiar vidas”, refirió Daniel.

- “Nosotros queremos crecer, confiamos en las buenas oportunidades y en lo mucho que tiene que por ofrecer la comida peruana en el exterior”, agregó.

-El 2018 Daniel Chavez fue reconocido por la Universidad San Ignacio de Loyola como “Emprendedor del año”, por abrir la primera cevichería peruana en Singapur.

Más en Andina



(FIN) VDV/RES

Publicado: 2/12/2022