El café peruano seduce no solo por su fino aroma y suculento sabor, sino por sus beneficios para la buena salud. Repasemos las propiedades nutricionales de este cultivo bandera que contribuyen a una buena alimentación.
El café contiene un gran número de sustancias bioquímicamente activas que lo convierten en un gran revitalizante energético. Una de las más importantes y conocidas es la cafeína, pero además es una fuente considerable de antioxidantes llamados polifenoles. Se trata de sustancias capaces de aportar una dosis de antioxidantes que provoca efectos beneficiosos para el organismo como la regulación del colesterol o la protección de la piel.
Asimismo, posee compuestos como los ácidos cafeico, clorogénico, fenílico y quínico que contrarrestan el daño que producen los radicales libres en las células al reducir su formación o eliminarlos cuando se activan. También contiene magnesio y vitamina B2 o riboflavina, esenciales para el buen funcionamiento del cuerpo, sobre todo del sistema nervioso.
Investigadores asociados a la Universidad de Harvard sostienen que el consumo de café en ciertos casos reduce el riesgo de padecer diabetes tipo 2, debido a su incidencia positiva en el funcionamiento de la hormona adiponectina y otros factores que afectan los niveles de insulina y azúcar en la sangre.
Según un
estudio publicado este año, el consumo de dos a tres tazas diarias de café se asoció con una supervivencia más prolongada en pacientes con
cáncer colorrectal metastásico, en vista de las propiedades antioxidantes, antiinflamatorias y otras que pueden ser activas contra el cáncer.
También se ha observado que el consumo de cantidades moderadas de café reduce el riesgo de infarto del miocardio. El consumo de hasta 300 mililitros diarios de café representa un factor de protección de infartos e hipertensión arterial. Sin embargo, el consumo superior a 600 mililitros diarios aumenta los riesgos mencionados.
Otro de los efectos positivos de su consumo moderado es el aumento del estado de alerta y la capacidad de concentración. No obstante, el consumo excesivo puede generar insomnio, ansiedad e inquietud. Tampoco se recomienda consumir café durante el embarazo porque está asociado a efectos adversos ni incluirlo en batidos de crema o alimentos con exceso de azúcar y grasas que pueden generar más daños que beneficios a la salud.
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