El crecimiento anual de la cartera de créditos total del sistema financiero hasta setiembre, sin considerar los programas del Gobierno, fue de 3.3%, observándose un mayor avance en los préstamos de consumo (11.5%) y mype (9.6%), informó la Superintendencia de Banca, Seguros y AFP (SBS).
De este modo, detalló que en este periodo el sistema financiero mostró un menor dinamismo en el crecimiento de la cartera comparado con el 2022 y el registrado en la etapa pre pandemia.
No obstante, precisó que el sistema financiero mantiene adecuados niveles de capital (ratio de capital de 16.2%) y colchones de provisiones (4,448 millones a setiembre 2023), siendo estos superiores a los registrados antes de la pandemia.
El sistema financiero ha mostrado menores niveles de rentabilidad a setiembre del 2023, en comparación a los registrados en el 2022, producto del menor dinamismo en la colocación de los créditos y los mayores niveles de cartera de alto riesgo, señaló en su informe Estabilidad del Sistema Financiero.
El documento señala que el sistema financiero registró utilidades anualizadas de 10,330 millones de soles a setiembre del 2023, por debajo de los 10,964 millones registrados al cierre del 2022, pero aún mayores que los 10,185 millones alcanzados al cierre del 2019.
Un nuevo año con retos
Resaltó que el 2024 presentará varios retos para el sistema financiero, ello considerando el contexto de desaceleración económica y el impacto que podría ocasionar la ocurrencia de fenómenos climatológicos, principalmente en el norte del país.
El ejercicio de estrés de solvencia refleja que el sistema financiero mantendría su resistencia ante los impactos económicos derivados de la potencial ocurrencia de un conjunto de shocks ácidos como que el FEN Costero alcance una magnitud fuerte, entre otros supuestos.
En particular, el promedio del ratio de capital global del sistema financiero pasaría de 16.2% en setiembre de este año a 13.5% en setiembre del 2025, bajo el escenario de estrés severo, aseveró.
Es decir, que a pesar de los shocks que afectarían al sistema financieros, este ratio se ubicaría muy por encima de los requisitos mínimos regulatorios, agregó.
Sistema sólido
Explicó que la resistencia del sistema financiero se atribuye en gran medida a los colchones de capital y provisiones mantenidos, que han sido fortalecidos mediante el marco regulatorio establecido por la SBS en los últimos dos años.
Este marco que se encuentra alineado a los estándares internacionales de Basilea III, promueve la calidad y robustez del sistema financiero peruano, indicó.
Por su parte, los resultados del ejercicio de estrés de liquidez a un año muestran que todas las entidades tienen la capacidad de hacer frente a los flujos de salida estresados con el colchón de Activos líquidos que poseen en los escenarios Leve y Adverso, en el cual la salida de depósitos simulada equivale en promedio al 6% y 12% de los depósitos, respectivamente.
La resistencia de las empresas del sistema financiero a shocks de liquidez está sustentada en la adecuada distribución de activos y pasivos por plazos de vencimiento, en la estructura de fondeo bastante diversificada y en el monto de los activos líquidos de alta calidad que poseen.
De esta manera, si bien se encuentra evidencia de que el sistema financiero peruano sería resistente frente a múltiples shocks severos simultáneos, existen riesgos que demandan constante y especializado monitoreo para preservar la estabilidad financiera a largo plazo, precisa el estudio.
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(FIN) SDD/JJN