El presidente de Ecuador, Lenín Moreno, designó el miércoles al médico Camilo Salinas como nuevo ministro de Salud, el cuarto en casi dos meses, luego de que un escándalo por ancianos en largas filas para recibir la vacuna anticovid forzara la renuncia del responsable anterior.
"Nuestros adultos mayores merecen el máximo respeto. Lo sucedido el día de hoy no tiene justificación. He solicitado la renuncia" del entonces ministro Mauro Falconí, escribió Moreno en su cuenta de Twitter. Agregó que Salinas reemplazará a Falconí, quien estuvo solo tres semanas en el cargo.
Imágenes de largas filas de ancianos, que debieron esperar hasta siete horas para ser inmunizados contra el covid-19 en centros de vacunación instalados en colegios y sanatorios de Quito, fueron divulgadas por medios de comunicación.
El periodista Alfonso Espinosa de los Monteros, un popular presentador de telenoticias, denunció durante la emisión que tuvo que aguardar cinco horas para ser vacunado.
"Fui a las ocho y media de la mañana y me encontré con casi tres cuadras de fila", señaló Espinosa de los Monteros, de 79 años.
Una larga lista
Mauro Falconí asumió la cartera de Salud luego de que renunciara Rodolfo Farfán en medio de un escándalo por la aplicación de vacunas anticovid a personas que no pertenecían a grupos prioritarios.
A ellos les antecedió Juan Carlos Zevallos, quien viajó a Estados Unidos al dimitir el 26 de febrero luego de reconocer que su madre y "varios" de sus familiares fueron vacunados con las primeras dosis recibidas por Ecuador.
Según el plan del gobierno, la vacunación debía empezar por el personal médico de primera línea y de centros geriátricos. Sin embargo, se conoció que académicos, veteranos políticos, periodistas y dirigentes deportivos fueron tomados en cuenta para la inmunización.
Tras esa revelación, la Fiscalía ecuatoriana inició una indagación por el supuesto tráfico de influencias para las inmunizaciones.
Ecuador, que enfrenta una nueva ola de covid-19, volvió desde la semana pasada a imponer un toque de queda de nueve horas en ocho de las 24 provincias del país, que concentran un 70% de los 17,4 millones de habitantes.
La pandemia deja en la nación 339.604 infectados y 17.057 muertos. Al menos 244.000 personas han recibido la primera dosis de la vacuna.