A 4,020 metros sobre el nivel del mar, en los extensos parajes cubiertos de ichu, restos de fósiles marinos y rocas de las alturas del distrito de Pucará, a unos 40 minutos de la ciudad de Huancayo, el ingeniero forestal y ambiental César Taype Matamoros ha emprendido una tarea titánica: filtrar el agua de la niebla y las lluvias mediante pinos y quinuales para abastecer a los cinco manantiales naturales de la localidad, indispensables para sus 7,000 habitantes, sus ganados y sus cultivos.
Tras ganar el concurso Beca 18, convocatoria 2012, César Taype estudió en la Universidad Nacional del Centro del Perú, donde se graduó entre los primeros de su promoción. Hoy se desempeña como encargado de la Subgerencia de Desarrollo del Medio Ambiente de la Municipalidad Distrital de Pucará.
“Si no hay árboles, el agua solo corre y no se filtra en la tierra. Por eso, iniciativas para sembrar agua, como se le dice a este uso de la reforestación, son básicas para conservar las fuentes de agua en áreas donde la población no tiene otros accesos al recurso”, explica César, de 26 años.
El área en la que César está sembrando agua mediante más de 20,000 árboles se llama Sumabamba y ocupa unas 20 hectáreas, el equivalente a unas 28 canchas de fútbol profesional. Los pinos y quinuales, depositados en la tierra gracias a una masiva jornada comunal realizada el pasado 22 de febrero, ya miden poco más de 30 centímetros y se espera que en los próximos 15 años crezcan fuertes y sanos gracias al cuidado de las autoridades y los lugareños.
“Estamos muy contentos con el trabajo de César. Recuerdo cuando llegó al municipio y le expliqué que aquí no se ganaba un gran sueldo. Nada lo amilanó. Por el contrario, cada día que pasa demuestra su alto nivel de compromiso con el distrito”, precisa Ángel Bujaico Mendoza, gerente municipal de Pucará, para quien los pasos previos de este joven talento del Estado por el Programa Agro Rural en la región Huancavelica y como promotor medio ambiental de la Municipalidad Distrital de Huancayo afianzan su perfil como ejemplar servidor público.
Maceteros ecológicos
Antes de iniciar su formación profesional, César, natural del distrito huancaíno de Chilca, trabajó varios meses en una carpintería para apoyar con los gastos en su hogar. De aquella experiencia, recuerda con especial gratitud las enseñanzas sobre el valor del trabajo manual y la importancia de saber aprovechar los insumos para lograr un negocio sostenible.
Así, en el 2016 y tras revisar los registros de la Dirección Regional de Producción de Junín, una investigación realizada para su tesis concluyó que el 90% de las carpinterías de Huancayo bota o quema los residuos de madera. Ambas prácticas, escribió César en ese entonces, representan no solo son un desperdicio, sino también un gran daño al medio ambiente debido a la contaminación. ¿Qué hacer, entonces, con estos residuos? Maceteros, responde César.
“Cuando estaba en la carpintería diseñé una línea de maceteros ecológicos, a la que le puse por nombre Evergreen. Poco a poco he ido redondeando la idea, y si bien todavía no los estoy comercializando, sino regalando a algunas personas para que los maceteros vayan siendo conocidos, confío en que serán una importante herramienta para todos quienes estamos comprometidos con el medio ambiente”, asegura este joven que sueña con que cada residente de Huancayo mejore su calidad de vida apostando por actividades ecológicas.
(FIN) NDP/LZD