Después de seis meses en el cuidado de espacios naturales y siembra de plantas, más de 700 estudiantes de Lima y 34 maestros celebraron la primera cosecha gracias a la innovadora metodología TiNi la cual busca generar un impacto positivo en la comunidad y que tanto los niños y jóvenes establezcan una conexión con la madre Tierra.
Estos espacios naturales que han estado al cuidado de los estudiantes se convirtieron en un aula con verdaderos recursos pedagógicos donde compartieron más de 600 horas de clase, tiempo en el cual lograron establecer una relación con la tierra y adquirieron nuevos conocimientos y saberes que son de gran valor tanto para su crecimiento personal como para convertirlos en promotores del desarrollo sostenible al servicio de todas las personas.
Joaquín Leguía, fundador de Asociación para la Niñez y su Ambiente (ANIA), asegura que la metodología Tierra de niñas, niños y jóvenes (TiNi) se convirtió en un espacio para jugar, aprender y emprender cultivando plantas, cuidando árboles, expresando su arte y valorando su identidad.
"La TiNi permite a los docentes impartir conocimientos en diversas áreas curriculares e impulsar un sentido de propósito que ayuda a los niños a crecer queriendo y cuidando la vida, incorporando a la Madre Tierra como una maestra. Junto a Bupa hemos logrado amplificar y multiplicar los beneficios de estos espacios para que las nuevas generaciones crezcan amando la vida, persiguiendo los Objetivos de Desarrollo Sostenible”, manifestó.
La metodología TiNi, reconocida por la UNESCO como una buena práctica educativa, ha permitido apoyar en el proceso cognitivo, físico, social y emocional de los estudiantes, pues la incorporación del aula de la Madre Tierra permite que los maestros aprovechen su riqueza y construyan un vínculo afectivo poderoso. De esta manera, la metodología empata con el objetivo de Bupa de cuidar la salud de las personas a través de la conservación del medio ambiente que produce cambios positivos para todos, aseveró Leguía.
La ceremonia de celebración se realizó en las Instituciones Educativas Nº 2045 "Villa Clorinda", ubicada en Comas y Nº 0501 "Monseñor Damaso Lebergere", ubicada en el Cerro El Pino de Lima donde estuvieron presentes los aliados IntegraMédica, el programa Huellas de Cambio de Bupa Global Latinoamérica y la Asociación para la Niñez y su Ambiente (ANIA),
Durante el evento, Axel Farfán, Gerente General de IntegraMédica, parte de Bupa, señaló sentirse orgulloso de celebrar la cosecha de Huellas de Cambio junto a toda la comunidad, pues con ella se hace realidad el propósito de ayudar a las personas a tener vidas más largas, sanas, felices y crear un mundo mejor.
"Para nosotros, el aporte de ANIA y la metodología TiNi, toma un valor especial cuando podemos evidenciar los resultados y palpar el beneficio para los más de 700 niños peruanos, pues junto a ellos logramos recuperar más de 290 metros cuadrados convertidos en un espacio para crear empatía activa por la vida", dijo.
Acerca de TiNi
ANIA es creador de la metodología TiNi: Tierra de niñas, niños y jóvenes. Este es un espacio de tierra otorgado a niños donde crían la vida y biodiversidad con cariño, se emparentan con la Madre Tierra y generan bienestar para ellos mismos, las demás personas y el planeta. La metodología TiNi puede ser implementada en el hogar, institución educativa, barrio o comunidad, en zonas urbanas y rurales, espacios públicos y privados y en diversos ecosistemas y áreas naturales protegidas.
TiNi está presente en 10 países. En Perú, Ecuador, Colombia, Costa Rica y Chile se le conoce como “TiNi”. En El Salvador se llama “Tierra de niñez”, y en Brasil como “Tinis, terras da crianças”. En Canadá e India como “Children's lands” y en Japón como “Sanktos”. TiNi es también conocida como “bosque de niños”, “bosque TiNi”, “Jardín TiNi” y “huerto TiNi”.
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(FIN) NDP/ICI