Por Luis Zuta DávilaEl Mar Pacífico Tropical peruano, a lo largo de las regiones de Piura y Tumbes, al norte de Lima, es uno de los pocos lugares en el mundo donde se puede apreciar el tránsito de ballenas de diverso tipo cerca de la costa, además de disfrutar de bellas playas para el descanso y la recreación.
Ubicado a 1,160 kilómetros al norte de la capital Lima, este territorio alberga una diversidad biológica de altísima importancia socio-económica, lo que ha motivado una propuesta de creación de zona reservada. Estudios científicos han permitido identificar cuatro zonas prioritarias para ser conservadas como área natural protegida: isla Foca, El Ñuro, los arrecifes de Punta Sal y el banco de Máncora.
El Mar Pacífico Tropical Peruano es nuestro más valioso bastión contra la amenaza del cambio climático y un espacio vital para desarrollar la productividad biológica y pesquera del Perú. En sus aguas trabajan cada día miles de pescadores artesanales, tal y como lo han hecho desde tiempos prehispánicos. Aquí confluyen las corrientes marinas fría y cálida, generando la mayor biodiversidad de todo el mar peruano.
Este es el refugio para casi todas las especies de ballenas del mundo y el hábitat de especies amenazadas como las tortugas marinas y decenas de criaturas que la ciencia apenas acaba de descubrir pero, sobre todo, es una zona prioritaria para garantizar el uso sostenible de los recursos marinos para las futuras generaciones.
El objetivo general de la propuesta Zona Reservada del Mar Pacífico Tropical Peruano es conservar el área que presenta la mayor diversidad biológica del mar peruano.
En isla Foca, El Ñuro, arrecifes de Punta Sal y banco de Máncora, el principal uso de los recursos es la pesca artesanal, principalmente por la población aledaña, la cual está organizada por sectores para la pesca dentro de las cinco millas, pero que últimamente viene siendo afectada por la pesca ilegal repercutiendo negativamente en la economía de los pescadores artesanales y en el equilibrio del ecosistema.
Paralelamente, se ha visto un crecimiento exponencial en la actividad turística dado el potencial que presenta la zona para la recreación en playas, deportes acuáticos, la pesca deportiva y el avistamiento de tortugas y ballenas.
Entre las playas ubicadas que han incrementado su afluencia turística se encuentran principalmente Yacila, La Islilla, La Tortuga, Colán, Cabo Blanco, Los Órganos, Máncora, Punta Sal, Punta Mero, Acapulco, Zorritos, Puerto Pizarro y Bocapán.
Existen diversas formas de llegar a Piura y Tumbes, tanto por vía aérea (entre una hora y una hora y media de viaje) como por vía terrestre (entre 18 y 20 horas) mediante diversas empresas de transporte de buena calidad. Existe un sector turístico creciente que cuenta con operadores turísticos y hoteles para pescadores deportivos y turistas.
La gastronomía, hecha principalmente con productos marinos y procedente de una pesca artesanal responsable con el medio ambiente, es muy variada y deliciosa, donde destacan el ceviche en sus diversas presentaciones, así como platillos fríos y calientes que harán inolvidable la estancia en esta sucursal del paraíso.
Los días 17, 18 y 19 de noviembre fueron declarados feriado por el Poder Ejecutivo en la ciudad de Lima, con motivo de llevarse a cabo el Foro de Cooperación Económica Asia Pacífico (APEC) 2016, y ese es un motivo perfecto para viajar por los diversos atractivos turísticos que ofrece nuestro país, catalogado por diversas publicaciones especializadas como un destino preferido por los turistas extranjeros para conocer y visitar en América.
(FIN) LZD/MAO
Publicado: 17/11/2016