El joven zaguero peruano Luis Abram, uno de los jugadores que dejó mejor impresión en el empate a uno entre Perú y Uruguay en el Estadio Nacional de Lima, no esperó mucho para ganarse un lugar en la Blanquirroja y ratificar una vez más su consolidación internacional.
A sus 23 años el "Patriarca" se ha convertido en una de las piezas claves en la estrategia de renovación que lleva adelante el técnico argentino de la selección peruana Ricardo Gareca, con vistas al venidero proceso clasificatorio para la Copa Mundial de Catar 2022.
Abram Ugarelli, de solvencia y sin temores para meter la pierna fuerte hasta el límite del reglamento, debutó con Perú en el amistoso jugado ante Trinidad y Tobago (4-0) en 2016. En ese partido, anotaron Christian Cueva, Luiz Da Silva, Edison Flores y Cristian Benavente.
Este joven, al que hoy le sonríe el futuro, no olvida que hace un tiempo quedó marginado del mundial de Rusia 2018, y con esa serenidad que utiliza para cortar en seco los contraataques rivales, recuerda a aquellas personas que lo apoyaron, entre ellas, Gabriel Heinze.
"Lo único que le dije, cuando quedó fuera del Mundial, fue que ojalá le haya dolido un montón. Porque sino no estuviera donde está. Él recién empezaba y se tenía que ganar un puesto. Ahora, todas esas horas de viaje, valieron la pena", narró el "Gringo", entrenador de Vélez Sarsfield de Argentina.
De hecho, puede ser el mejor momento para que este zaguero incaico de excelente presente en el plano individual y bastión en la defensa del "Fortín", se muestre en un fútbol más competitivo. El tiempo lo dirá.
Luis Abram, formado en el club Regatas Lima, llegó al fútbol argentino a inicios del 2018, luego de su destacado paso por Sporting Cristal, club con el que fue dos veces campeón nacional.
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(FIN) JAM
Publicado: 16/10/2019