Recorrer diariamente largas distancias para ir a trabajar o estudiar, pese al intenso tráfico, es una prueba de que los limeños tenemos capacidad de resistir y que estamos comprometidos con el quehacer, destacaron expertos en salud mental al celebrarse hoy el 484 aniversario de la Ciudad de los Reyes.
Al analizar el estado de la salud mental de los limeños, la doctora Vanessa Herrera, médico psiquiatra del
Instituto Nacional de Salud Mental, dijo que Lima es una sociedad muy diversa y compleja, con una multiplicidad de comunidades y colores, pero que en general tendemos a ser personas muy cálidas que además disfrutan del encuentro social.
"Lima es una zona de entrada de puerto, cerca al mar, tenemos una personalidad muy sociable, de más apertura a lo desconocido, al turismo, y por eso somos más abiertos a conocer nuevas personas. Tenemos la capacidad de encontrarnos, de hablar e interactuar y es bueno eso", refirió en diálogo con el programa Saludable Mente de la Agencia Andina.
Sostuvo que la capacidad de resistir es uno de los aspectos positivos de los limeños y que ello se refleja en el tráfico vehicular diario, en el que
muchos pasan dos horas o más para trasladarse a sus destinos.
La capacidad de organización es otra de las características de los limeños y para ejemplo un botón: las asociaciones del Vaso de Leche y de comedores populares formadas durante la época de
violencia terrorista que sufrió no solo Lima, sino otros departamentos del país. "Eso es positivo porque si somos parte de una comunidad, eso nos permite vivir en una mejor democracia".
Herrera comentó no obstante que
los limeños necesitan "empoderarse socialmente" y disfrutar del barrio, algo que se ha perdido en los últimos tiempos por el mayor tiempo que se le da al trabajo. "En ese sentido hay un enorme compromiso para que los
alcaldes de los distritos se comprometan a trabajar en el desarrollo de sus distritos".
Aspectos negativos
En cuanto a los aspectos negativos de los limeños, la doctora comentó la desconfianza y la falta de autocuidado de la salud en general y, más aún, de la salud emocional. "Nos preocupamos por trabajar y eso nos agota, nos estresa; hay mucho ruido ambiental y eso nos irrita; entonces entramos en conflicto camino a casa y en el hogar".
Comentó que cuando una persona está más tensa o irritada no disfrutará del trabajo, de estar en familia o en pareja. Y si a todo ello se suma la pobreza, la inequidad, el hacinamiento y la inseguridad "definitivamente eso afectará más nuestra
salud mental". "Hay un enorme desafío del Estado peruano para invertir en el desarrollo humano auténtico", dijo.
No respetar las normas, por ejemplo,
de tránsito, como pasarse la luz roja del semáforo o arrojar basura a la calle, es una demostración de falta de respeto social y del sentido de la identidad y respeto a la autoridad. "El aprendizaje de los límites de urbanidad se aprende en la primera infancia. Lamentablemente vivir en violencia agrava ese lado".
Por eso, afirmó la experta, lo que debemos hacer frente a estas últimas características es verbalizarlas en una conversación familiar, admitiendo que tenemos un problema. "Mostremos una actitud de cambio en el nuevo año, volvamos a empezar, concentrémonos en respetar al otro y a las autoridades, y tengamos esperanza en que podemos mejorar".
Si bien Lima festeja hoy su cumpleaños, la
serenata característica de esta fecha fue cancelada por el alcalde Jorge Muñoz en virtud de la situación de emergencia que atraviesan los vecinos de San Juan de Lurigancho, afectados por un grave aniego de aguas servidas. De igual manera, se ordenó la postergación de las actividades turísticas en el marco de los 484 años de Lima.
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