El ex presidente de la Comisión de la Verdad y Reconciliación (CVR), Salomón Lerner Febres, calificó de inhumano que los partidos políticos en carrera electoral no contemplen en sus propuestas acciones a favor de los afectados por la violencia política.
Lima, mar. 27 (ANDINA).- El ex presidente de la Comisión de la Verdad y Reconciliación (CVR), Salomón Lerner Febres, calificó de inhumano que los partidos políticos en carrera electoral no contemplen en sus propuestas acciones a favor de los afectados por la violencia política.
"Es poco solidario e inhumano que hasta ahora el tema no haya sido abordado por los políticos con aspiraciones presidenciales. Resulta lamentable comprobar que el problema no los afecta", declaró a la agencia Andina.
Lerner sostuvo que la reparación moral y material de los afectados por la violencia política que vivió el país entre 1980 y el 2000 debe ser uno de los aspectos prioritarios para el futuro gobierno.
"Se trata de una tarea pendiente del Estado con miles de familias. Mal hacen los políticos en pensar que pueden solucionar problemas del futuro sino se hace nada por cerrar las heridas del pasado", manifestó.
Asimismo advirtió que el Estado perdería una gran oportunidad de consolidarse como nación y afirmar su legitimidad si se deja de lado el tema de las reparaciones.
"Urge que el tema de los afectados se atienda, sino seguiremos hipotecados a una gran carga de inequidad e injusticia que hace inviable cualquier proyecto nacional a favor de los peruanos", refirió.
En ese sentido, Lerner Febres invocó a la clase política a leer o releer el informe final de la CVR, en el cual se hace un diagnóstico de la violencia, sus consecuencias, y recomendaciones a seguir para contrarrestar su efecto.
"Es necesario que lean el documento para ver por qué estamos como estamos y qué nos falta para tener un Estado mucho más eficiente, inclusivo, que permita el desarrollo de la ciudadanía en todos sus aspectos", concluyó.
El 28 de agosto del 2003 la CVR emitió un informe sobre la violencia ocurrida en el Perú entre los años 1980 y 2000, y añadió a este documento sus recomendaciones para compensar a los familiares de las víctimas y evitar que este triste episodio se repita.
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