Por lo general, dijo, los casos de influenza se incrementan en zonas de bajas temperaturas debido a que se crea un ambiente favorable para su reproducción. Sin embargo, no es exclusivo de zonas frías y, por tanto, las medidas de protección deben tenerse todo el año.
Tres son las armas contra la influenza: Las medidas de prevención y contención en el hogar, las medidas de autocuidado de la persona con síntomas y la colocación de la vacuna.
“Lo bueno es que contamos con una serie de herramientas, como sociedad, para prevenir el contagio de influenza. Debemos seguir organizándonos para tomar la medida de protección necesarias”, subrayó Luis Pampa.
Destacó que la influenza y el covid-19 son infecciones respiratorias que se contagian por el aire, por tanto, las medidas de prevención que nos sirvieron contra el nuevo coronavirus pueden servirnos contra la influenza.
“Recordemos la protección que por largo tiempo nos ha ofrecido la mascarilla para evitar infecciones, ha evitado que personas asintomáticas con el covid-19 nos contagien. La mascarilla nos protege también contra la influenza, esta sigue siendo importante en el autocuidado, mucho más si hay un brote de infecciones”.
Casos sospechosos
El segundo mecanismo de protección es el distanciamiento físico de las personas sospechosas de tener influenza, cuyos síntomas son similares a los del covid-19: estornudos, fiebre, tos, entre otros.
“Es fundamental tratar adecuadamente los casos sospechosos de influenza. Debemos hacer lo mismo que hacíamos ante un posible caso de covid-19: aislarlo lo más rápido posible. Con influenza sucede lo mismo, hay que aislar a esa persona y evitar el contacto con ella”, detalló el experto del INS.
Durante el aislamiento, la hidratación debe ser permanente. Debe consumirse entre tres a cuatro litros de agua, así no se tenga sed. Eso ayudará a pasar mejor el proceso.
“Si hay fiebre o malestar general podemos tomarnos paracetamol, si tenemos secreción nasal tenemos antihistamínicos. Si la fiebre persiste, debe ser monitorizada por un médico”.
Detalló que estas recomendaciones pueden cambiar si la persona con influenza tiene algunos factores de riesgo, como diabetes o hipertensión.
Vacuna, la mejor protección
De todas las herramientas sugeridas para prevenir un caso de influenza, la de mayor potencia es sin duda la vacuna, sostuvo Luis Pampa.
“Las vacunas son el gran instrumento para evitar casos severos. Son vitales para elevar nuestra inmunidad. En el caso de la influenza la vacuna es anual”.
El experto destacó la importancia de recibir las diferentes vacunas que se administran en el país de forma gratuita, entre ella la de influenza.
Comentó, que a diferencia del covid-19, la influenza es una enfermedad que hemos tenido desde hace muchos años y debido a ello tenemos cierto grado de inmunidad, pero eso no evita que nos infectemos debido a que el virus muta de forma constante.
“Lo bueno es que con la influenza ya tenemos un sistema armado. Hay vacunas también para la población infantil en edad pediátrica, hay que buscarlas”, destacó.
¿Quiénes deben recibir la vacuna?
La vacuna contra la influenza se debe aplicar a las personas con comorbilidades, niños menores de 3 años y adultos mayores de 60 años.
-Los menores de 3 años, obligatoriamente tienen que ser vacunados
-En el caso de los niños pequeñitos, que son los menores de 1 año se aplican dos dosis, a los 6 meses y a los 7 meses.
-Los chicos de uno a 3 años reciben una sola dosis
- Después de los 3 años hacia adelante esta indicado para las personas que tienen alguna comorbilidad, como los mayores de 60 años, las personas asmáticas, las obesas, que tienen alguna cardiopatía o algún problema respiratorio que amerita que también tenga que colocare la vacuna contra la influenza.
El Minsa informó que el Perú adquirió un total de 5.6 millones de dosis de la vacuna contra la influenza para adultos, las cuales son entregadas regularmente para su inmediata distribución, a través de las Unidades Ejecutoras de todo el país.
(FIN) KGR/RRC