Iván Mejía Ramírez es un artista cusqueño que consiguió hacer de su talento para la artesanía y gusto por el chocolate un medio para difundir la cultura del país a través de esculturas comestibles.
“Como artista siempre quise crear una oferta diferente, fue entonces que decidí promover la cultura peruana y el cacao chuncho cusqueño a través de esculturas de chocolate, generando así mayor impacto social y económico”, afirma Iván Mejía.
![](https://portal.andina.pe/EDPFotografia3/thumbnail/2020/02/17/000652603M.jpg)
Natural del barrio de San Blas, en Cusco, Iván proviene de una familia de artesanos. A los 8 años empezó haciendo escultura en piedra e imaginería colonial, sin embargo, en el 2017, buscando una nueva opción de emprendimiento, funda Kontiti.
“Kontiti es historia, arte y chocolate. Desde que lanzamos nuestro primer producto, hemos tenido buena acogida por parte del público. Los turistas se llevan nuestros chocolates para mostrarle a su familia y amigos cómo es Perú”, agregó.
Entre la variedad de productos que presenta Mejía, destacan los sabores de chocolates con sal de maras, el de xilitol para diabéticos y de frutas como maracuyá y kiwi.
“Los productos que más vendemos son el Machu Picchu en 3D, también las llamas y cuyes de chocolates, a los niños les fascina”, puntualizó.
Hecho 100 % en Cusco
La labor de Iván fue reconocida también por el Ministerio de la Producción, que le brindó asistencia técnica en Kaiser y 5s para la implementación de su planta de procesamiento ubicada en San Sebastián.
![](https://portal.andina.pe/EDPFotografia3/thumbnail/2020/02/17/000652602M.jpg)
“A veces no nos damos cuenta, pero la formalización nos abre muchas puertas. Produce nos ha brindado apoyo con capacitaciones, además, gestionaron nuestra participación en el Salón del Cacao y Chocolate, que fue una vitrina importante para nosotros”, concluyó.
Más en Andina:
(FIN) NDP/MAO
Publicado: 17/2/2020