Las universidades e institutos de educación superior deben incluir en su malla curricular componentes de género y de lucha contra el machismo para contrarrestar el fenómeno de violencia hacia la mujer.
Así lo propuso el psiquiatra Carlos Salgado, del Hospital Víctor Larco Herrera, al comentar que los modelos para acabar con conductas sociales inadecuadas, a través del castigo, nunca han tenido resultado a largo plazo.
“Lo que sí tiene resultado es el reforzamiento positivo de las conductas adecuadas y eso se logra con la participación multisectorial. Lamentablemente, muy pocas universidades están adaptando sus programas de formación a temas reales como la violencia”, dijo en diálogo con la Agencia Andina.
Diversos tipos de violencia
El experto en psiquiatría forense manifestó que la
gran cantidad de ataques contra las mujeres no tiene relación con problemas de salud mental, pero sí con conductas derivadas del machismo que son atribuciones de la propia sociedad, y transmitidas de generación en generación.
“Es un problema que no está siendo abordado como debería. Hay que trasladarlo también a las universidades, las entidades de formación y enseñanza superior que tienen que tomarlo como suyo”.
Comentó que los profesionales del Hospital Larco Herrera se preocupan por el tema desde el 2000, cuando un contingente de expertos visitó diversas casas de estudios superiores encontrando que muy pocas abordan temas de violencia en sus programas curriculares en las carreras de salud, ni tampoco en las de sociales.
“En el 2010 nos reunimos en Huánuco con representantes de cinco universidades del país que han incluido temas de violencia en su
programa curricular, con este enfoque amplio,
porque no se da solo en la pareja, también puede ser interpersonal, contra desconocidos, la violencia de género, la violencia social, económica, además de los grandes problemas que nos ha dejado la violencia colectiva”.
Palomino comentó que no existen soluciones mágicas para la violencia y por eso es necesario discutir el tema en las aulas, con el propósito de hallar alternativas a temas tan complejos como este.
No es un problema de salud mental
A la par de trabajar el tema en las universidades, recomendó continuar impulsado políticas orientadas al empoderamiento de la mujer.
“Hay que poner el énfasis intenso en mejorar las condiciones de la mujer, para reducir la brecha. Lamentablemente, eso no se va a conseguir en pocos años. Se está trabajando con leyes enfocadas en fortalecer sus capacidades y oportunidades, que deben ser igualitarias”
Pidió a las familias no olvidar que la educación comienza desde edades muy tempranas.
“¿Qué tipos de ciudadanos está formando la familia? ¿están enfocadas al desarrollo del país? ¿Lo están haciendo con igualdad de oportunidad para todos”? Todos estos cambios tienen que ver con aspectos éticos y legales por eso la necesidad de darle un enfoque integral. Es urgente ocuparnos del tema”, sostuvo.
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(FIN) KGR/RRC
Publicado: 10/5/2018