Lima, ene. 05 (ANDINA).- Los actos de violencia desatados por un grupo de etnocaceristas en Andahuaylas fueron un gesto “más que evidente” para desalentar la realización del proyecto minero de Las Bambas en Apurímac, opinó el Presidente del Congreso de la República, Antero Flores-Aráoz.
Precisó que quienes se alzaron en armas para defender a la gente de modesta condición, en realidad buscaron hacerle un grave daño, “pues sin inversión no hay posibilidad de crear puestos de trabajo, y sin trabajo no hay bienestar para nadie”.
Flores Aráoz dijo que Humala y sus seguidores habían cometido una serie de delitos pero estos no se pueden tipificar como terrorismo.
Subrayó, de otro lado, que la clase política y las autoridades del país deben concluir en la necesidad de “sintonizar más” con los anhelos populares y hacer más docencia cívica, para evitar la repetición de hechos como los ocurridos en Andahuaylas.
Dijo que es necesario evitar las campañas destinadas a desprestigiar a las instituciones, citando como ejemplo lo que ocurre con el Parlamento Nacional al que se le acusa por escándalos protagonizados por algunos pocos de sus miembros.
“Las falsas generalizaciones inducen a no creer en nadie, y eso no es bueno”, manifestó Flores-Aráoz.
(FIN) GCO/GCO
Vea nuestro especial