El nuevo año andino, que coincide con el solsticio de invierno, fue recibido con un pago a la tierra en el Área de Conservación Regional Huaytapallana, procurando no afectar su frágil ecosistema.
Guías espirituales que conforman la Asociación Apus Inka del Perú ofrendaron varios productos naturales a la madre naturaleza en compensación a todos los alimentos que nos prodiga sobretodo en este momento difícil de la pandemia del coronavirus.
“Estamos devolviendo a la tierra lo que la tierra nos brinda maíz y los mejores frutos por eso vamos a hacer nuestro despacho, nuestro Pagapu (pago) a la Pachamama, hemos venido con la fe que nos mueve siempre; gracias padre santo señor mío, por tener salud, pese a esta pandemia que ha afectado prácticamente a todo el mundo y justamente estamos aquí para pedir por todos los humanos y que entremos en razón y dejemos de contaminar el medio ambiente”, manifestó el guía espiritual, Julio de los Santos.
Los chamanes Manuel, Guillermo David, Enmanuel y Palo Santos, también como parte del ritual hicieron una limpia a algunos hombres y mujeres de prensa que los acompañaron.
Por último, cerraron su mesa tradicional y la ofrendaron al Apu Huaytapallana, sin dejar en el lugar un solo envase de plástico o vidrio que son objetos contaminantes que atentan contra esta reserva natural.
Por último, se informó que la Gerencia de Recursos Naturales y Gestión del Medio Ambiente del Gobierno Regional de Junín, ha impuesto un estricto control para evitar la depredación y contaminación de esta importante área de conservación.