El Instituto Geofísico del Perú (IGP) pondrá en funcionamiento, en los próximos dos años, cinco estaciones sísmicas en tiempo real sobre y alrededor del volcán Coropuna, además de una videocámara científica para realizar el monitoreo visual del coloso que es también un nevado.
El
IGP incluyó al
Coropuna como uno de los seis nuevos volcanes que serán vigilados en tiempo real en el marco del proyecto de
“Mejoramiento y Ampliación del Sistema de Alerta Volcánica en la Región Sur del Perú”. Actualmente, el
IGP monitorea al minuto los
volcanes Misti, Sabancaya, Ubinas y Ticsani.
Además de lo señalado, el
IGP ha evaluado otros factores para la determinación del nivel de riesgo del
Coropuna y de los demás volcanes, como por ejemplo la
recurrencia con la cual presentan erupciones, la actividad sísmica en su interior, la deformación apreciada en superficie y las emisiones fumarólicas.
La cercanía de poblaciones a menos de 30 kilómetros del volcán, el número de muertes históricas causadas por las erupciones, así como la exposición de la aviación comercial son otros criterios empleados por el IGP en su estudio.
Nevado de origen volcánico
Después del nevado
Huascarán y Yerupajá, Coropuna es el tercer nevado más alto del Perú, con 6,377 metros de elevación. Para la mayoría de la población, este nevado de origen volcánico, es un increíble atractivo turístico dada su imponente morfología, compuesta por 46.6 kilómetros cuadrados de superficie glaciar.
Sin embargo, recientes estudios del
Instituto Geofísico del Perú han demostrado que el
Coropuna es un volcán activo que presenta incesante actividad sísmica en su interior, vinculada principalmente a fractura de rocas y movimiento de fluidos.
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