El Servicio Nacional de Sanidad Agraria (Senasa), vacunó a 28,533 bovinos en la región Apurímac, en lo que va del año, para prevenir la rabia, enfermedad viral que se puede prevenir con las campañas de vacunación que permiten reducir su incidencia, especialmente en las zonas rurales.
Si bien la vacunación de los animales es responsabilidad de los productores, el Senasa continúa brindando atención permanente en las localidades más distantes, particularmente en los ecosistemas endémicos prioritarios.
En ese sentido, la autoridad sanitaria atendió a 6,504 animales en la provincia de Abancay, en Andahuaylas a 14,354; en Aymaraes a 1,877; en Chincheros a 3,989; en Cotabambas a 1,802 y en Grau a 7 ejemplares.
La rabia de los herbívoros es una enfermedad prioritaria para el Senasa porque ocasiona importantes pérdidas directas e indirectas en la producción pecuaria, genera impacto en la salud pública y además repercute en la seguridad alimentaria y el desarrollo social de las familias de las comunidades del medio rural que se dedican a la actividad ganadera.
Capacitación a productores
De enero a la fecha, se beneficiaron 1,043 productores con capacitaciones en buenas prácticas pecuarias y ellos ahora cuentan con los conocimientos necesarios para ejecutar las medidas de control ante la ocurrencia de brotes de rabia, que es transmitida por el murciélago hematófago mediante la mordedura.
En el caso de la provincia de Andahuaylas, los servidores del campo instruyeron a 523 productores; en Abancay a 130; en Aymaraes a 45; en Chincheros a 152; en Cotabambas a 125 y en Grau a 68 productores.
Estas actividades propician el fortalecimiento de las labores de vigilancia epidemiológica y los ganaderos refuerzan sus conocimientos sobre la gestión sanitaria bajo un enfoque preventivo.
Hasta junio de este año, el Senasa Apurímac vacunó a 26,000 animales en la región, cumpliendo con la meta establecida para el primer semestre del año.
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