El llamado de las autoridades para que la gente evacúe el lugar no se hizo esperar, dado que se trata de un material contaminante y altamente tóxico. Pero ¿de qué está hechan las llantas, qué tipo de sustancias químicas elimina al incendiarse y quiénes conforman la población más vulnerable en estos casos?
La doctora María del Carmen Gastañaga Ruiz, especialista en salud ambiental del Instituto Nacional de Salud, del Minsa, explicó a la
Agencia Andina que la quema de llantas y peor aún, un
incendio en un depósito de llantas, perjudica seriamente la salud de las personas, de las mascotas y el medio ambiente.
Las llantas están hechas de caucho, un material que proviene del petróleo, es decir un hidrocarburo compuesto de diversas sustancias químicas orgánicas. Al quemarse, emana monóxido de carbono, dióxido de carbono y dióxido de azufre. "Los tres son gases irritantes y actúan a nivel de los pulmones, las vías respiratorias y las mucosas expuestas", subrayó.
Por ejemplo pueden producir crisis asmáticas, asfixia, ardor en la garganta, ganas de toser, hinchazón en la boca o incluso conjuntivitis química. Igualmente, podrían generar secreciones en la nariz y a nivel de los pulmones.
Pero
la combustión de llantas también arroja al aire metales pesados, es decir contaminantes orgánicos permanentes que no van a desaparecer fácilmente y que también son irritantes para la salud de la población.
Los más afectados serán los niños, los adultos mayores y las mascotas, que igual que las personas inhalan el humo y pueden hacer cuadros de neumonía, dermatitis y reacciones en la boca, oreja y nariz.
La otra población afectada son los
trabajadores y el personal que se encuentra colaborando en el lugar sin protección. "Los bomberos, los obreros que están retirando las llantas y todo el personal de salud y los vecinos no deben usar mascarillas sino respiradores con filtro, que son más especializados e impide la contaminación", refirió Gastañaga.
El medio ambiente también es afectado cuando se queman llantas. La experta dijo que todos los químicos y los metales, al mezclarse con el agua, son depositados en el suelo y lo vuelve ácido, cambiando así su estructura.
Qué hacer tras el incendio
La experta del INS comentó que el problema no acabará cuando se apague totalmente el fuego porque allí vendrá la verdadera tarea para los vecinos: limpiar la casa pero nunca con escobas sino con trapo húmedo.
"Las familias que han sido impactadas por este incendio deben tener sus ventanas y puertas cerradas, pero cuando todo finalice deberán limpiar las lunas, las paredes y el suelo con trapo húmedo". Lo mismo deberá hacerse con
los colegios donde se suspendieron las clases.
Si a algún depósito de agua o cilindro le cayeron las cenizas producto del incendio, lamentablemente tendrán que eliminarse. "Esa agua ya está contaminada porque le ha caído sustancias químicas; si lo toman les puede dar gastritis erosiva".
Incluso las mascotas deben ser bañadas con jabones especiales en caso se hayan ensuciado con las partículas que caen del cielo.
"El nivel de toxicidad se mide dependiendo de varios factores: cuánto humo se respiró, cuánto fue la concentración del material contaminante y cuánto tiempo estuvo expuesta la población perjudicada", finalizó.
Estaciones de medición de partículas contaminantes
Por otro lado, voceros del Ministerio del Ambiente informaron que sus dos estaciones fijas ubicadas en San Martín de Porres y Puente Piedra ya están midiendo el nivel de contaminación que ha generado el incendio en esta parte de Lima norte.
"En este tipo de incendios se genera básicamente material particulado, es decir cenizas que se pueden apreciar en las viviendas, pero también hay material fino, que ingresa a las fosas nasales y genera problemas respiratorios agudos a la población afectada".
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(FIN) RRC/RRC