11:30 | Lima, jun. 13 (ANDINA).
El Ministerio de Cultura declaró hoy Patrimonio Cultural de la Nación al hatajo de negritos y las pallas, de la costa sur y central, consideradas como expresiones que combinan el fervor popular y las tradiciones de larga data.
Ambas manifestaciones son resultado de la transmisión intergeneracional de una serie de saberes y conocimientos colectivos.
El hatajo o atajo de negritos y pallas o pallitas son expresiones musicales y de danza que consisten en la ejecución de bailes basados en el zapateo, canto e interpretaciones del violín y la guitarra españoles.
El baile del zapateo involucra la reproducción de patrones rítmicos de ascendencia africana al son de los instrumentos musicales que evocan tonadas con influencia andina.
Tradicionalmente, el hatajo de negritos es interpretado por varones y las pallas son exclusivas de las mujeres, y se bailan juntos como parte de las celebraciones por la Navidad, con especial incidencia en la provincia iqueña de Chincha.
Durante los festejos, los varones visten coloridas bandas y contrabandas, y portan una campana y un vistoso chicotillo con cascabeles; las mujeres llevan vestidos de color claro y velos de tul, así como bastones multicolores. Todos visitan casas de la zona y alrededores.
En estas visitas presentan sus danzas y cánticos al niño Jesús de los nacimientos de los hogares y los anfitriones los agasajan con comida y bebida. También ejecutan sus danzas en calles y plazas.
Los negritos zapatean al ritmo del violín y las pallas, al compás de la guitarra. En resumen, los danzantes representan a los pastores que visitan a Jesús al nacer.
Estas expresiones culturales tienen como antecedente histórico una larga tradición de danzas y cantos de villancicos frente a los nacimientos, de procedencia española, pero fuertemente asentadas en Perú desde el siglo XVII.
Testimonios locales ubican el origen del hatajo de negritos y las pallas hacia 1761; otros dan cuenta de que ya se bailaban de la forma actual en la década de los veinte del siglo pasado.
Su reconocimiento como Patrimonio Cultural de la Nación fue establecido a través de la Resolución Viceministerial Nº 035-2012, publicada en el boletín de Normas Legales del Diario Oficial El Peruano.
(FIN) VVS/JOT
GRM
Publicado: 13/6/2012