El crucero "Diamond Princess", 712 de cuyos pasajeros y tripulantes contrajeron el nuevo coronavirus y 10 murieron, dejó este miércoles el puerto de Yokohama, donde estuvo atracado en cuarentena, informó un funcionario de la ciudad.
El barco, que originalmente transportaba a unos 3.700 pasajeros y tripulantes, estuvo en los titulares de la prensa mundial cuando se convirtió en el mayor grupo de portadores de coronavirus fuera de China.
"El trabajo de desinfección ha terminado. La cuarentena confirmó que el trabajo ha sido terminado", dijo a la AFP un funcionario de la ciudad de Yokohama. "Está saliendo del muelle", dijo, sin revelar hacia dónde se dirigía o cuántos miembros de la tripulación estaban a bordo.
La salida del barco pone fin a la problemática estancia en el puerto de Yokohama, donde los pasajeros del lujoso crucero debieron permanecer en sus pequeñas cabinas durante dos semanas en cuarentena desde el 5 de febrero, excepto para breves lapsos de ejercicio.
El barco llegó a Yokohama el 3 de febrero, después de que un pasajero desembarcara en Hong Kong y diera positivo a la prueba del virus. Tokio aseguró que la cuarentena fue efectiva, pero pasajeros, miembros de la tripulación, y especialistas que examinaron la situación en el barco, informaron de deficiencias.
El número de nuevos contagios se disparó a diario y alimentó las críticas o las dudas hacia el manejo de la crisis por parte de las autoridades japonesas.
Varios países, incluidos Australia, Corea del Sur y Estados Unidos, enviaron vuelos para repatriar a sus ciudadanos a bordo del barco, y los pusieron en cuarentena en sus territorios.
Japón permitió que pasajeros y tripulantes desembarcaran el 19 de febrero si daban negativo en las pruebas del virus. Pero varios que dejaron el crucero más tarde dieron positivo.