Los jefes de Estado y de Gobierno, así como los ministros de 22 países participarán en la XXIV Cumbre Iberoamericana que se llevará a cabo en este puerto el 8 y 9 de diciembre, y que será inaugurada el lunes por el presidente mexicano Enrique Peña Nieto.
Andorra, Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Cuba, Ecuador, El Salvador, España, Guatemala, Honduras, México, Nicaragua, Panamá, Perú, Paraguay, Portugal, República Dominicana, Uruguay y Venezuela, estarán presentes en la cumbre durante dos días.
El presidente peruano Ollanta Humala Tasso llegará en las próximas horas a Veracruz, ubicada a 400 kilómetros al este de Ciudad de México.
Estarán ausentes la presidenta argentina, Cristina Kirchner, por motivos de salud, y la brasileña, Dilma Rousseff, inmersa en los preparativos de su nuevo gobierno, señaló el canciller mexicano José Antonio Meade.
El presidente de Costa Rica, Luís Felipe Solís, abrió el sábado la lista de arribos de los jefes de Estado, seguido por el rey Felipe VI, de España, quien participa por primera vez en este foro, iniciado en 1991 en la ciudad mexicana de Guadalajara.
Por otro lado, este domingo continúa el trabajo de los coordinadores nacionales de los 22 países miembros para tratar de poner a punto los documentos que deben aprobar los mandatarios.
La cumbre sesionará en el World Trade Center de Boca del Río, en Veracruz, bajo el lema de Iberoamérica en el Siglo XXI: Educación, Innovación y Cultura, y arrancará el lunes con un discurso de bienvenida del presidente mexicano, Enrique Peña Nieto.
El programa oficial incluye la entrega del Premio México de Ciencia y Tecnología, la presentación de la publicación Perspectivas Económicas de América Latina 2015, una muestra de cine iberoamericano, un concierto de la orquesta sinfónica de Jalapa y dos exposiciones.
El encuentro analizará, además, una propuesta para crear un sistema de arbitraje privado para contenciosos entre empresas, así como un programa dirigido a propiciar la movilidad académica, entre otros asuntos.
Desde su nacimiento, las Cumbres Iberoamericanas se fijaron los objetivos de concertar la voluntad política para solucionar los retos más apremiantes de las naciones iberoamericanas y de convertir sus afinidades históricas y culturales en un instrumento de unidad y desarrollo basado en el diálogo, la cooperación y la solidaridad.
Las regulares citas de estos organismos, junto a otras como la Cumbre de las Américas con Estados Unidos y Canadá, ocupan importantes espacios en las agendas de los mandatarios.
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