La Congresista Janet Sánchez, de la bancada Peruanos por el Kambio (PPK), asumió esta tarde la presidencia de la Comisión de Ética del Congreso y anunció que su principal función será evitar cualquier tipo de blindaje que tanto daño le han hecho al Parlamento.
Sánchez agradeció a sus colegas la confianza tributada para presidir esta comisión.
“Quiero decirles que, tras
los acontecimientos negativos que han empañado el trabajo de la comisión y que todo conocemos,
mi función estará principalmente en evitar el blindaje que tanto daño le han hecho a este poder del Estado”, apuntó.
En ese marco, anunció que revisará el reglamento interno de trabajo para proponer que cuando un parlamentario sea objeto de una denuncia en la Comisión de Ética, los parlamentarios de su bancada se inhiban de participar en la deliberación del caso.
“Respeto a las denuncias que están en el seno de la comisión y que han merecido cuestionamientos, actuaremos con diligencia, prontitud y, de ser el caso, de oficio”, sostuvo.
Indicó además que trabajará con objetividad, sin odios y sin ánimo de venganza.
Recomposición
La recomposición de la Comisión de Ética fue un acuerdo de la Junta de Portavoces que acordó entregar a la bancada PPK la presidencia de esta grupo de trabajo, en manos de Fuerza Popular.
Acordó también ampliar de nueve a diez los integrantes de esta comisión, entregando ese cupo al congresista
Edgard Ochoa la bancada
Nuevo Perú, con lo cual
el fujimorismo, con cuatro integrantes,
pierde la mayoría de la comisión.
La congresista Milagros Salazar, vocera de Fuerza Popular, sostuvo que su bancada optó por ceder la presidencia de esta comisión en aras de la transparencia.
La Comisión de Ética del Congreso se encontraba virtualmente paralizada, luego de la renuncia del congresista Juan Carlos Gonzáles, de
Fuerza Popular a la presidencia, y el
retiro de parlamentarios de varias bancadas, en desacuerdo con el blindaje del fujimorista a parlamentarios de su bancada.
(FIN) FHG
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Publicado: 17/5/2018