Rodeado de familiares, amigos y la comunidad universitaria, los restos del ingeniero y sismólogo Julio Kuroiwa recibieron un sentido homenaje durante su velatorio.
Sus hijos, Héctor y Julio Kuroiwa Zevallos, agradecieron a los presentes por la admiración hacia su padre y por seguir sus consejos para adoptar medidas preventivas en defensa de la vida. Señalaron que su padre nunca escatimó esfuerzo para ofrecer al mundo todo su conocimiento y experiencia ante los desastres naturales.
“Siempre quiso convencer a los gobernantes y autoridades regionales y locales de establecer las medidas necesarias para que la gente evite vivir en laderas de los ríos, en quebradas y en zonas sísmicas”, afirmó Julio Kuroiwa Zevallos.
Legado
“No hay que llorar por la muerte de mi padre, hay alegrarse por su vida, por su vida dedicada a defender a millones de peruanos y de otras latitudes”, dijo.
Informó que el ingeniero Kuroiwa quiso ofrecer un documento a las autoridades, especialistas y público para que sirva de guía práctica en la prevención de desastres naturales. Se trata del libro Gestión de riesgo de desastres naturales en el siglo XXI, impreso por Editora Perú. “Ese propósito ahora lo seguiremos sus hijos, con la difusión de su trabajo”, puntualizó.
(FIN) KAT/FHG
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Publicado: 11/7/2019