El uso indiscriminado y a edades muy tempranas del celular constituye un enorme riesgo para los más pequeños de la casa debido a la posibilidad de desarrollar adicción a los videojuegos.
Son muchos los padres de familia que
ante el llanto o malhumor de sus hijos menores les entregan inmediatamente su celular, tablet o consola de juegos, sin saber los riesgos a que los exponen, advirtió la psiquiatra Victoria Ángeles del
Instituto Nacional de Salud "Honorio Delgado - Hideyo Noguchi".
“Los adultos jóvenes que tiene adicciones comenzaron posiblemente en la infancia con el Atari, el Nintendo, el Play Station. Ahora hay otras intervenciones electrónicas en el que hay de todo: desde juegos simples hasta estrategia, guerra. Hay un riesgo grande para los niños que son entretenidos por sus padres con ayuda de los celulares. Lo vemos muy a menudo”.
La psiquiatra, quien es la jefa de la Dirección de Adicciones,
indicó que existen personas más vulnerables a desarrollar adicciones que otras, debiéndose entender que se trata de
una enfermedad y no un vicio que tienen por placer.
“Los jóvenes de 14 a 16 años, que tienen criterios adictivos, han empezado con el apoyo de la mamá sin saberlo, quien para que no moleste o diga nada, le da el celular y le pone jueguitos: Se trata de niños de 4 a 5 años”.
Padres alientan adicción
Pidió a los padres pensar en la probabilidad de que sus hijos desarrollen alguna adicción al estar expuestos a estos aparatos sin límite de tiempo o hasta que sus padres se desocupen.
“Los chicos tienen derecho a jugar, pero siempre con límites. Cuando hay problemas para hacer el corte del juego es una señal de alerta, de igual manera cuando los menores empiezan a descuidar la parte académica y su aseo y cuidado personal. Cuando postergan todo por el juego, ya no compartan con los amigos y quiere continuar jugando con la maquina”.
Invitada al programa Saludable Mente de Andina Canal On Line, indicó que algunos padres refuerzan sin saberlo estas conductas.
“Dicen, qué bueno que mi hijo está subiendo de nivel, como cuando se juega al Dota. No se duda de la inteligencia de estos chichos, el problema es que nosotros, como padres, al desconocer cómo funciona esta enfermedad podemos ayudar a desarrollar la condición de adicción. Algunas mamás llevan el desayuno, el almuerzo al lugar donde los hijos tienen la computadora o la consola. Todo eso refuerza su condición”.
Factores protectores
Las personas que desarrollan una adicción tienen características determinadas, como tendencia a la depresión, ansiedad o déficit de atención. Están expuestos, muchas veces, a situaciones ambientales como la violencia familiar o relaciones familiares deterioradas.
“Existe también factores protectores para
evitar este tipo de trastornos, como una comunicación horizontal entre padres e hijos. A veces los padres están todo el día trabajando, llegan a la casa cansados y los niños quieren decirles algo y no los escuchan,
cuando les podemos dar 5 minutos para preguntarles ¿Cómo te fue, hijito? ¿Presentaste tu tarea? ¿Qué me cuentas?”.
Lamentó que muchas familias hayan dejado en el olvido los paseos y juegos compartidos que tanto se necesitan para fortalecer las relaciones familiares.
“Los padres siempre deben saber a qué paginas entran sus hijos y conocer los juegos en los que participan, porque podrían toparse con adultos con problemas de tipo sexual. Hay que recomendarles que nunca den teléfonos de la familia, o nombres porque el riesgo es enorme. No olvidar que las computadoras y los teléfonos pueden ser también una puerta de entrada a la compra o consumo de drogas”.
La doctora Ángeles indicó que un menor debe empezar a tener celular cuando se mueva por la ciudad y necesite estar en contacto con sus padres. "Antes es innecesario", apuntó.
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(FIN) KGR/RRC
Publicado: 26/6/2018