Roma, jun. 28 (ANDINA).- A tres meses de la muerte de Juan Pablo II y sin esperar los cinco años que establece el Código de Derecho Canónico, la Iglesia Católica iniciará hoy el proceso de beatificación de quien en vida fue conocido como el Papa Peregrino.
Roma, jun. 28 (ANDINA).- A tres meses de la muerte de Juan Pablo II y sin esperar los cinco años que establece el Código de Derecho Canónico, la Iglesia Católica iniciará hoy el proceso de beatificación de quien en vida fue conocido como el Papa Peregrino.
El pasado 13 de mayo, el papa Benedicto XVI anunció el comienzo del proceso de beatificación de Karol Wojtyla atendiendo así a un clamor de los fieles, que pedían no esperar cinco años tras la muerte de Juan Pablo II para hacerlo.
El Sumo Pontífice tiene la potestad de acortar ese plazo. Así lo hizo el propio Juan Pablo II con la Madre Teresa de Calcuta, que murió en 1997 y cuyo proceso de beatificación comenzó dos años después y culminó en el 2003.
El acto donde se expondrán aspectos de la vida, virtudes y fama de Juan Pablo II, estará presidido por el cardenal vicario, Camilo Ruini, y será celebrado en la Basílica de San Juan de Letrán, a las 19:00 horas de hoy.
También se dará a conocer la lista de personas que serán interrogadas sobre la vida y virtudes de Juan Pablo II.
En una fase posterior, el proceso comenzará con la lectura de todos los documentos de Wojtyla, unas 100,000 páginas, a las que se le sumarán todos los escritos realizados por el Papa durante su juventud.
Entre esos escritos se incluirá aquellos apuntes que había pedido en su testamento que se quemasen después de su muerte, pero que su secretario y amigo personal, monseñor Stanislao Dzisizw, decidió no destruir para que pudiesen contribuir a la beatificación.
El camino hacia la santidad tiene tres escalones: venerable siervo de Dios, beato y santo.
"Venerable siervo de Dios" es el título que se da a una persona muerta a la que se reconoce haber vivido las virtudes de manera heroica.
Para que esta persona pueda ser beatificada, es necesario que se haya producido un milagro debido a su intercesión y para que sea santificado se requiere acreditar un segundo milagro, después de ser proclamado beato.
Las próximas audiencias se realizarán a puerta cerrada y, aunque se espera que el proceso sea rápido, es necesario considerar que para la beatificación de Juan XXIII, el Papa Bueno, tuvieron que pasar 35 años.
Según informó el Vicariato de Roma, todos los días llegan más de 100 cartas de todo el mundo en las que se exponen gracias recibidas por la intercesión de Wojtyla. La mayor parte llegan de América Latina.
(FIN) Agencias/GSS/MAM
Publicado: 28/6/2005