Agricultores de la comunidad de Moro Alccasana de la provincia cusqueña de Espinar iniciaron novedosas sesiones que ofrece la Escuela de Campo de Agricultores (ECA) para la producción de papa nativa, y que les permitirá reducir la incidencia de plagas que afectan al cultivo.
Agricultores de la comunidad de Moro Alccasana de la provincia cusqueña de Espinar iniciaron novedosas sesiones que ofrece la Escuela de Campo de Agricultores (ECA) para la producción de papa nativa, y que les permitirá reducir la incidencia de plagas que afectan al cultivo.
La especialización de los pequeños productores comenzó con la siembra de 400 kilos del tubérculo, la primera de 12 sesiones, que les posibilitará pasar por un proceso de aprendizaje a través del diálogo, observación, análisis e intercambio de experiencias.
El Servicio Nacional de Sanidad Agraria (
Senasa) informó que se hizo un diagnóstico rural participativo que permitió que los agricultores identificaran los principales problemas fitosanitarios que afectan su producción.
Después los facilitadores del Senasa elaboraron un plan tentativo de sesiones de aprendizaje por medio de la ECA, pues con la enseñanza optimizarán sus capacidades y ampliarán conocimientos sobre el control cultural, biológico, etológico, químico y otros que se ajusten al sistema de producción y necesidades de la zona.
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En Cusco se ha identificado que el gorgojo de “los Andes”, “la polilla de la papa”, “la rancha” y “alternaría” que afectan de forma considerable la producción de la papa nativa, por lo que el Senasa centrará las actividades de la ECA en la prevención y control de estas plagas, a fin de que los agricultores eviten pérdidas económicas y mejoren su producción.
Esta metodología también promueve el uso responsable de productos químicos autorizados para evitar el uso indiscriminado de plaguicidas altamente tóxicos y proteger la salud de los pequeños productores y el medio ambiente.
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(FIN) PHS/TMC/MAO
Publicado: 9/12/2018