Según el Censo de 2017, del total de la población censada que se autoidentificó como parte de la población indígena u originaria, el 51 % (más de 3 millones) son mujeres.
Las mujeres indígenas son portadoras y transmisoras de una herencia cultural, dado que enseñan y difunden sus lenguas originarias y conocimientos tradicionales.
Asimismo, desempeñan un papel fundamental en la lucha contra la pobreza, el hambre y la exclusión social y cultural.