Cuatro jóvenes nos demuestran que la posibilidad de hacer productos con plástico reciclado es infinita. Así crearon a finales del 2017 Waysted, un innovador emprendimiento que reutiliza las tapas de las botellas descartables y el plástico de las baterías de los autos para fabricar skates. Es la primera vez que se hacen en nuestro país con plástico 100% reciclado.
Para Javier Kanashiro, Mario Spelucín, Julio La Torre y Franco Trujillo, fundadores de Waysted, no fue nada fácil empezar este negocio. Hicieron muchas pruebas y cometieron varios errores para llegar al producto deseado.
En su pequeño taller en Surco, Julio y Franco explican a la Agencia Andina cómo aprendieron a transformar el plástico, uno de los desechos más perjudiciales para el medio ambiente, hasta convertirlo en una patineta con la que se puede recorrer Lima sin problemas.
“Investigamos durante nueve meses hasta que llegamos a este skate, que tiene un balance entre la dureza y flexibilidad. El diseño (un telar de Chancay), la composición química y otros aspectos fueron analizados para lograr un producto óptimo y totalmente funcional”, explica Julio La Torre, quien ha recorrido las calles de Surco sobre la patineta que creó.
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Al inicio pensaron solo en utilizar las tapas de botellas, pero eran muy flexible, así que luego decidieron mezclarlo con el plástico que recubre la batería de un carro. La combinación de ambos elementos (60% de batería y 40% de tapas de botella) era finalmente lo que buscaban.
“El plástico de la batería es de alto impacto, lo hace más resistente. Y las tapas nos dan un grado de flexibilidad, que es importante para el desempeño de un skate”, explica Franco, quien además nos cuenta que cada tabla contiene 400 chapas y 960 gramos de (plástico) de batería. Las demás partes como las ruedas y accesorios son importadas de China.
Trabajo con recicladores
Gracias al trabajo que realizan los recicladores de Ate y Huachipa, estos jóvenes pueden fabricar los skates. Ellos proporcionan a los centros de acopio las tapas que necesitan, las trituran y las entregan ya listas. Como bien explica Franco, las tapas son un material fácil de conseguir, son más económicas, eficientes, incluso fáciles de inyectar y fundir.
Gran parte del proceso de construcción de las patinetas se hace en una planta industrial de Los Olivos. Las máquinas son alquiladas por estos jóvenes, es por ello que realizan cada 6 meses una producción de 500 skates, o más, según los pedidos que tengan.
Desde hace un año medio ya se encuentra en el mercado y con precios que oscilan entre los 250 a 380 soles, casi al mismo nivel de la competencia, pero con una gran diferencia y un mayor valor agregado. “Nuestro skate no tiene nada que envidiar a ninguno del mundo. Si bien no es una patineta para hacer trucos, sí puedes movilizarte de un lado a otro, precisamente ha sido creada para recorrer todas las calles de Lima” explica Julio, estudiante de Marketing y skater.
Hasta lentes de sol
Estos cuatro amigos que vienen de diferentes carreras: Marketing, Publicidad, Negocios Internacionales e Ingeniería Industrial no paran en su búsqueda de encontrar otras formas de reutilizar el plástico.
“Ahora estamos fabricando cobertores flotantes para los reservorios de la industria agrícola, eso evita que se contamine el agua y lo hacemos solo con las tapas. También trabajamos en la producción de madera plástica que es más resistente y no se pudre. Se puede pintar, hacer muebles, bancos, etc.”, revela Franco mientras tiene en sus manos un prototipo de lentes de sol que piensan hacer con plástico reciclado.
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“Waysted es un emprendimiento que también está buscando cubrir las necesidades de las grandes empresas”, explica Gonzalo Aller, coordinador de Proyectos de Innovación & Emprendimiento de Bioincuba, de la Universidad Cayetano Heredia.
Desde que obtuvieron el financiamiento de
Innovate Perú a finales del 2017, Gonzalo y su equipo asesoran a estos jóvenes, mejorando su idea de negocio y dándole un buen uso al fondo que le otorgó el Gobierno.
Una de las metas de este emprendimiento es que sus productos se internacionalicen, que se venda en el extranjero. “Queremos que nuestro skate grite Perú por todos lados”, finaliza emocionado Julio.
Dato:
-Cada skate pesa 1.7 kilos
-Contiene 60% de batería y 40% de tapas de botella.
-El plástico demora más de 200 años en desaparecer. En Perú anualmente se generan 708 mil toneladas de residuos plásticos.
(FIN) MFA/RRC