El Parlamento Andino declaró a la montaña de siete colores o Vinicunca como "Referente del patrimonio paisajístico, natural y turístico de la Región Andina" y resaltó que este pronunciamiento, aprobado a propuesta del parlamentario Fernando Arce Alvarado, revalora la naturaleza de la región, su riqueza ambiental y turística.
La iniciativa fue aprobada primera en la Comisión de Educación, Cultura, Ciencia, Tecnologías de la Información y Comunicación del Parlamento Andino, que preside Fernando Arce, quien es también vicepresidente de la Comisión Especial de Pueblos Originarios.
La montaña Vinicunca se ubica cerca del imponente nevado Ausangate, que forma parte de la cordillera de Vilcanota en el Cusco. Es un valle irrigado por el río Pitumarca que nace, precisamente, en la parte baja del Ausangate y que desemboca en el gran río Vilcanota.
El macizo se sitúa entre los distritos de Pitumarca y Cusipata, en las provincias de Canchis y Quispicanchi.
Su nombre Vinicunca proviene de dos voces quechuas: “Wini”, por las piedras negras redondeadas y pesadas que abundan en la zona, a las que les llamaban “wini rumi” (piedra). La segunda es “Kunka” que significa cuello, porque la estrechez del cerro se asemeja a un cuello de paso. Inicialmente, los arrieros del altiplano y los pobladores lo conocían como “Qolla Ñan” o “camino de los Qollas”.
Entrega de reconocimiento
La resolución fue entregada a Jesús Quispe Yupanqui, presidente de la comunidad de Chillihuani donde se ubica uno de los ingresos a la montaña de los siete colores o Vinicunca.
Del mismo modo, se hizo entrega de plato recordatorio y medalla del Parlamento Andino a Walter Torres Orcón, presidente de la Federación Agraria Revolucionaria Túpac Amaru del Cusco (Fartac), en mérito a su identificación y cuidado que han ejercido con la mantención y preservación de las tierras comunales y recursos naturales a favor de las comunidades y del medio ambiente.
Los dirigentes de las comunidades campesinas coincidieron en señalar que esta resolución del Parlamento Andino les servirá como una herramienta importante para que puedan defender con mayores argumentos sus tierras comunales constantemente amenazadas por traficantes de tierras, personas inescrupulosas y empresas mineras que amenazas sus ricos suelos.
La representante legal que los acompaña, informó que actualmente ante la inacción de las autoridades competentes, los comuneros de la Provincia de Quispicanchis, distritos de Cusipata y Comunidad Indígena de Chillihuani, donde se ubica la Montaña de 7 colores, afrontan sendas denuncias como “usurpadores” de sus propios territorios. Lamentablemente hasta la fecha el gobierno no protege sus tierras y son las mismas comunidades las que tienen que defender sus recursos naturales y suelos ancestrales.
El parlamentario Fernando Arce resaltó la labor de la comunidad campesina de Chillihuani y aseguró que esta se distingue por "ser una buena administradora de sus recursos y también por ser una comunidad que apoya solidariamente a otras en defensa de sus tierras".
La Fartac, que reúne a 1,070 comunidades indígenas y campesinas hace un trabajo en resguardo de los territorios comunales, trabajan también por la reforestación en ellos y ahora están ejerciendo el manejo de sus bienes patrimoniales, explicó Arce Alvarado.
Walter Torres Orcón sostuvo que esta resolución permitirá hacer respetar su jurisdicción, como pueblos originarios y comunidades indígenas originarias en toda la zona de Quispicanchis.
La Resolución por medio de la cual se declara a la montaña de los siete colores como referente paisajístico, natural y turístico de la Región Andina, hace referencia a que la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura, (Unesco), a través de un comité que se reúne anualmente, ha declarado desde 1978, el titulo de Patrimonio de la Humanidad a lugares o tradiciones que albergan o son muestra de tesoros culturales y naturales excepcionales para la herencia de la humanidad, utilizando para ello criterios que han sido avalados por los gobiernos de los estados que hacen parte del organismo internacional, dentro de los cuales están los países del Parlamento Andino.
La montaña de siete colores es una formación generada por el movimiento de las placas tectónicas que elevaron los sedimentos marinos hasta convertirlos en impresionantes montañas de varios tonos que incluyen arcilla roja y fango rosado, arcilla (rojo), arenisca (blanco), marga (lavanda), arcilla y óxido de cobre (verde) y limonitas (amarillo pardo) y otras variantes producto de una compleja combinación de minerales.
Estas sustancias comenzaron a formarse hace 65 millones de años cuando el agua, la lluvia y el hielo cubrían sus laderas y cumbres, por efectos del calentamiento global y el cambio climático y el hielo desapareció dejando al descubierto este mágico paisaje.
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(FIN) NDP/MAO
Publicado: 29/12/2022