20:48 | Washington, set. 4.
Argentina proseguirá el miércoles el diálogo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) para acelerar el desembolso de los recursos aprobados para paliar las turbulencias financieras, en una nueva apuesta del gobierno de Mauricio Macri para estabilizar la economía.
El ministro argentino de Hacienda, Nicolás Dujovne, y el vicepresidente del Banco Central de Argentina, Gustavo Cañonero, se reunieron el martes en Washington con la directora gerente del FMI, Christine Lagarde, para renegociar las condiciones del acuerdo por 50.000 millones de dólares a tres años que Buenos Aires tiene con la entidad.
"Hemos hecho avances durante nuestra reunión y trabajaremos juntos para fortalecer aún más el programa de las autoridades argentinas respaldado por el FMI. Nuestro diálogo continuará ahora a nivel técnico", dijo Lagarde.
"Nuestro objetivo común es llegar a una conclusión rápida para presentar una propuesta al directorio ejecutivo del FMI", subrayó.
El FMI aprobó en junio un acuerdo stand-by con Argentina a tres años por 50.000 millones de dólares, del cual ya recibió 15.000 millones, en medio de una corrida cambiaria que comenzó en abril y se agravó en los últimos días, atizada por el impacto de la crisis de Turquía en las monedas de países emergentes.
Dujovne declinó especificar el monto que el gobierno de Macri pretende recibir en la revisión del programa.
"De ninguna manera podemos dar cifras en este momento cuando estamos en plena discusión con las autoridades", dijo, y agregó que se pretende que el nuevo acuerdo sea votado por el directorio en la segunda mitad de septiembre.
- "Firme apoyo" de Trump -
Desde Argentina, Macri dijo que en esta coyuntura "no hay lugar para timoratos" y se mostró confiado en "retomar" la senda de inversión iniciada en 2017.
"Yo tengo claro cuál es el camino para salir de esta tormenta y estabilizar la economía. Estamos trabajando en eso: aprobar un presupuesto equilibrado y sumarle un nuevo acuerdo con el FMI", dijo ante industriales.
Macri, un político de centroderecha que cuenta con el "firme respaldo" del presidente estadounidense Donald Trump, anunció el lunes un plan de austeridad para reducir el déficit presupuestario de la tercera economía de América Latina, y tratar de frenar una crisis monetaria que empeoró en agosto, y ha hecho perder la mitad del valor del peso frente al dólar desde comienzo del año.
El plan incluye la eliminación de 12 de los 22 ministerios y la introducción de un impuesto a la exportación de alrededor del 10%. Además, prevé recortar el presupuesto en el sector público, reducir los subsidios estatales a las facturas de transporte, gas y electricidad, y postergar muchos proyectos de infraestructura pública.
Trump dijo el martes confiar en el "liderazgo" de Macri, y señaló que alienta "fuertemente" los compromisos asumidos con el FMI para reforzar las políticas monetarias y fiscales de Argentina orientadas a lidiar con los "desafíos económicos" actuales del país.
"Esta mañana, hablé con el presidente de Argentina, Mauricio Macri, y reafirmé el firme apoyo de Estados Unidos a Argentina durante este momento tan difícil para ellos", señaló Trump, según informó la Casa Blanca.
"Argentina es un socio estratégico desde hace mucho tiempo de Estados Unidos y un importante aliado no perteneciente a la OTAN. El presidente Macri está haciendo un excelente trabajo en esta difícil situación económica y financiera", añadió.
- "Un día muy malo" -
La incertidumbre en torno a la economía argentina agitó el mercado bursátil y penalizó fuertemente al peso.
Este martes el índice Merval de la Bolsa de Buenos Aires cerró con una caída de 4,10% y el peso cedió 1,88% a 39,79 por dólar.
Consultado sobre la caída de la Bolsa y la nueva depreciación del peso, Dujovne señaló que esto ocurrió "en un día muy malo para los mercados emergentes".
"Nosotros estamos confiados en que la Argentina hoy marcha hacia una posición fiscal realmente mucho mejor que la que tenía donde estamos viendo una fuerte mejora en nuestros indicadores de solvencia externa", señaló.
"Muchos de los problemas que está mirando el mercado los está viendo con el espejo retrovisor", añadió.
Al frenesí cambiario se sumó la incertidumbre de los argentinos atenazados por una inflación de casi 20% a julio y que podría alcanzar 40% en el año.
El derrumbe del peso lastró con dureza a Argentina, cuyo riesgo país se encaramó en 800 puntos, ocupando el segundo peor puesto de la región, sólo por detrás de Venezuela.
En un clima social tenso por el alza de la inflación y medidas de austeridad ya en práctica, los anuncios de Macri el lunes azuzaron el malestar popular, con llamados de una central obrera a adelantar un paro general programado para el 25 de septiembre.
(FIN) AFP/FHG
Publicado: 4/9/2018