En su padrón nacional de 507,000 usuarios, correspondiente a mayo-junio, el Programa Nacional de Asistencia Solidaria Pensión 65, del Ministerio de Desarrollo e Inclusión Social (Midis) registra a 767 adultos mayores centenarios de diversas regiones del país.
Entre los adultos mayores figuran 181 con 100 años de edad y 23 súper centenarios, es decir, que sobrepasaron los 110 años.
Las súper centenarias María Flores Rojas (Ayacucho) e Inés Villanueva García (Huánuco), de 116 y 115 años de edad, respectivamente, son parte de este grupo. Ellas superaron largamente los 74 años de promedio de esperanza de vida en el Perú, estimados por el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI).
De los 767 usuarios que sobrepasan los 100 años, 536 son mujeres y 231 varones, lo que además revela que existen más damas longevas.
Los varones súper centenarios con 112 años de edad, son Pedro Ccallo Ccallo, quien vive en el centro poblado de Chijichaya, distrito Ilave, provincia El Collao, región Puno, así como Cristóbal Fajardo Quiroga de Colcabamba, Aymaraes, Apurímac. Tres damas también tienen su misma edad.
Entre los 23 súper centenarios, hay 2 adultos mayores con 114 años, 6 con 113 años y 5 con 111 años.
La mayor cantidad de personas con más de 100 años se concentra, en primer lugar, en Ayacucho, con 105 usuarios; continúa Apurímac con 85, Cajamarca con 67, Puno con 63, Huancavelica con 55 y Cusco con 51 centenarios.
De acuerdo con los reportes de Pensión 65, durante los últimos años creció el universo de usuarios centenarios: el 2015 registró 602 usuarios; el 2016 se incrementó a 625 y en el presente año alcanzó 767.
Según testimonios de los centenarios de la sierra, la dieta andina en su alimentación es un factor determinante en su buena salud y longevidad.
Esta población adulta mayor en situación de extrema pobreza, que antes estaba desprotegida, ahora recibe una subvención económica bimestral y puede acceder a atención médica en centros de salud de diferentes provincias, gracias a las coordinaciones de Pensión 65 con el Ministerio de Salud. De igual manera, participan en las campañas de salud organizadas en los puntos de pago.
María Flores, la mayor
La ayacuchana María Flores Rojas es la usuaria más longeva de Pensión 65. Nació en Condorpampa, caserío del anexo de Ccalani, distrito de Upahuacho, provincia de Parinacochas, donde ha vivido sus 116 años. De niña se alimentó de lo que producían las chacras de sus padres, y de lo que conseguían con el trueque de alimentos como la oca, cebada, y la carne de alpaca y llama.
Ella dice que la mancha en su pecho en forma de cruz, le ha dado el don de comunicarse con los apus (cerros divinos), y de leer el futuro de las personas en las hojas de coca, las mismas que mastica para aliviar el dolor en sus articulaciones, además de tomar infusiones de Sasawi y Conuca, yerbas que solo crecen en la puna.
María tuvo 5 hijos, de los cuales solo una vive. También tiene 7 nietos y 16 biznietos. Su nieta, quien lleva su mismo nombre, y la engríe preparándole sopa de morón con charqui, dice que su abuela contaba que en su época, en vez de ir la escuela, debían pastear y tejer, y si no obedecían, los castigaban físicamente.
Cuando todavía podía valerse por sí misma, la súper centenaria tejía mantas, frazadas y ponchos. Ahora, sentada en la puerta de su casa, recibe los rayos del sol sagrado, los mismos que iluminaban las fiestas de la “herranza” (marcado del ganado), una de las costumbres de antaño que aún recuerda con alegría.
Huanuqueña saludable
Inés Villanueva, pese a lo avanzado de su edad (115 años), aún recuerda con alegría la época cuando sembraba en su chacra. Cuenta que tiene 50 nietos y biznietos que le han dado sus 7 hijos e hijas.
Esta súper centenaria vive en Queropalpa, Lauricocha, región Huánuco, y asegura estar en buen estado de salud. “Estoy sana; seguro es porque como todo natural, no como en las ciudades”, expresa tras disfrutar como una niña el “caldo verde”, preparado por su hija Aniceta, con quien vive en una pequeña casa.
El aimara Pedro Ccallo
Pese a que asistió pocos días, Pedro Ccallo de la región Puno, no olvida la escuela que tuvo que abandonar por ayudar a sus padres en la chacra; también siente nostalgia por el pueblo donde nació, ya que ahora hay tantas casas que, según dice, casi ya no lo reconoce: “Parece una ciudad; no veo a los vecinos; ahora los jóvenes no saludan como antes”, reflexiona.
Mantener a sus 6 hijos (un varón y 5 mujeres) fue una tarea difícil, por ejemplo, cuando había sequía, y solo podía alimentarlos con comprar maíz amarillo.
Hoy, la felicidad para don Pedro - quien solo habla aimara - se resume al conversar con los familiares que visita, y cuando come chairito con mazamorra de chuño molido. El resto del tiempo cuida de su salud, especialmente de sus ojos, tomando jugos de limón y zanahoria.
Durante los años 2015 y 2016, la mayor cantidad de usuarios centenarios de Pensión 65 se centró en Apurímac, Ayacucho y Puno, y las regiones con menores casos fueron Tacna, Ucayali y Callao.
(FIN) NDP/LZD