Leo Messi se lesionó, luego de correr detrás de un jugador colombiano, y abandonó la final de la Copa América con una lesión muscular en el muslo izquierdo, sustituido por Nicolás González.
Ya en el banquillo, el capitán albiceleste arrojó sus botines y se puso a llorar.
Ya en el primer tiempo había encendido las alarmas cuando en el minuto 35 sufrió un golpe en un choque con el colombiano Santiago Arias.
Messi inició una carrera y notó inmediatamente lo que parecía un problema muscular. Acabó en el suelo, rápidamente sintió dolor y levantó la mano mirando al banquillo.
Los servicios médicos de la Albiceleste le atendieron pero no pudo continuar.
El 10 ya había estado cerca de retirarse por lesión en la primera parte después de torcerse el tobillo derecho en un choque con Santiago Arias.
En esa ocasión, volvió al verde cojeando levemente, con problemas para correr y probándose con cautela. Poco después llegó el descanso y en la reanudación volvió a jugar antes de lesionarse definitivamente.
Ya en la banca, Messi, de 37 años, se puso también hielo en el tobillo.
Los fans de Argentina le despidieron con gritos de héroe y "¡Messi, Messi!" se escuchó por todo el Hard Rock Stadium de Miami (EE.UU.).