El Banco Central de Reserva (BCR) proyectó hoy un crecimiento de 2.9% para la economía peruana en el 2022 y el próximo año, siendo menor a su anterior previsión de 3% para ambos casos.
“Lo que hemos reducido para este año es la proyección de crecimiento de 3% a 2.9% por dos factores: el dato de crecimiento observado en octubre y el efecto marginal que están teniendo estas protestas que han afectado la actividad económica”, dijo el presidente del BCR, Julio Velarde, durante la presentación del último Reporte de Inflación.
De esta manera, la entidad emisora reduce las proyecciones de expansión del producto bruto interno (PBI) que emitió en su Reporte de Inflación de setiembre pasado, cuando previó expansiones de 3% para el presente año y el 2023.
“Estamos esperando un crecimiento de 2.9% para el 2022 con los datos que tenemos ahora. Vale destacar que para el próximo año también tenemos un ligero ajuste a 2.9%. Y para el 2024, si bien falta bastante, esperamos un crecimiento de 3%”, refirió Julio Velarde.
El presidente del BCR mostró las proyecciones de crecimiento del PBI primario (0.7%) y PBI no primario (3.4%) para el presente año; mientras que en el 2023 serán las siguientes: PBI primario (6.3%) y PBI no primario (2%).
“Para el próximo año, el ajuste mayor se da en el sector no primario, porque para el sector primario más bien tenemos un crecimiento algo mayor, básicamente por minería metálica”, manifestó.
Inversión privada y pública
Julio Velarde sostuvo que el crecimiento promedio 2022-2024 se ubicaría alrededor de 3% en un entorno externo débil y con bajo crecimiento de la inversión privada, considerando que las proyecciones asumen un entorno de relativa estabilidad social.
“Si lo vemos por el lado del gasto, frente a nuestra proyección anterior, lo que está creciendo este año es la inversión pública”, afirmó.
“El consumo privado también se ha puesto más resilente a lo que esperábamos y estamos proyectando que crezca 4.4% este año”, agregó.
El economista sostuvo que, luego de un crecimiento nulo en el 2022, la inversión privada se recuperaría gradualmente con tasas inferiores al crecimiento del PBI.
“Para el próximo año, en cuanto a la inversión privada si hemos bajado el ritmo de crecimiento de 1.8% a 1%, y el consumo privado también lo hemos reducido ligeramente de 3.1% a 3%. Y la inversión pública si esperamos que crezca 0%, básicamente por la reducción del gasto de los gobiernos subnacionales, con autoridades recién electas”, dijo.
“La inversión minera es la que está cayendo más fuertemente el próximo año, alrededor de -16.6%, además que este año caería 6%. Y la inversión no minera esperamos que crezca 3.1% en el 2023 (considerando que se expandiría 0.8% este año)”, añadió.