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Fernando Iwasaki: "La tecnología no amenaza a la literatura"

Escritor peruano Fernando Iwasaki.

Escritor peruano Fernando Iwasaki.

11:13 | Lima, abr. 03.

“El mundo digital no me produce inseguridad –dice el escritor Fernando Iwasaki– porque en el futuro todas las librerías del papel pasarán a ser librerías de viejo; las librerías de novedades se convertirán en librerías de fondo. Pero no es un mal destino.”
De paso por Lima, gracias a la Primera Bienal de Novela Vargas Llosa, el autor de España, aparta de mí estos premios, opina que “la literatura no va a verse amenazada por el mundo tecnológico”.

Iwasaki pone como ejemplo los poemas homéricos, que inicialmente fueron recitados, luego escritos en tablillas para convertirse después en incunables medievales y luego fueron a la imprenta de Gutemberg y hoy siguen vigentes. 

“No le ha pasado nada a La Iliada ni a La Odisea. Por lo tanto, la literatura existirá y gozará de buena salud con independencia del soporte”, augura el narrador.

Lo que no sabe es qué ocurrirá con lo que se escriba de hoy en adelante. “Si alguien quiere escribir una novela en el WhatsApp, será su problema”, dice el autor limeño radicado en Sevilla, España.

Rescatar y dar a conocer

Iwasaki trae bajo el brazo Desleídos y efervescentes (Chile, 2013), donde reúne columnas suyas tanto sobre obras de autores iberoamericanos rescatados del olvido, como de obras recientes.

“A quienes nos gusta la literatura tenemos un imperativo ético que deberíamos atender, que es rescatar y dar a conocer. Rescatar a un autor olvidado, que tenía calidad y lectores y que con el pasar de los años ha caído en el olvido es de las cosas más nobles; y maravillarnos y sentirnos gratificados con el hallazgo de autores contemporáneos.”

Justo y necesario

Para Iwasaki, la trascendencia de la Primera Bienal de Novela Vargas Llosa sitúa al Perú y a la literatura peruana en un nivel similar al del Rómulo Gallegos de Venezuela, el Juan Rulfo de la FIL de Guadalajara o incluso el José Donoso de Talca, Chile.

“Ahora tenemos un premio peruano, es lo importante. Ojalá algún día tengamos un instituto Garcilaso, un instituto César Vallejo o Arguedas, que también pueda llevar el nombre de la literatura peruana por otros lugares”, manifiesta.

(FIN) JVV/ECG


Publicado: 3/4/2014