La cumbia peruana está de luto. A los 92 años de edad, falleció la noche del sábado en Sechura, región Piura, don Teófilo Quiroga Rumiche, fundador y patriarca de la emblemática agrupación Agua Marina. Su partida ha dejado un legado imborrable en la música popular y en el corazón de miles de seguidores en todo el país.
Más allá de ser el gestor de una de las agrupaciones más representativas del Perú, don Teófilo fue el artífice de una visión que nació en familia y se convirtió en fenómeno nacional. Desde Sechura, impulsó a sus hijos José, Manuel, Teófilo y Lucho a profesionalizar su talento musical. Aunque rara vez se le vio sobre un escenario, su presencia fue clave detrás de cada éxito de Agua Marina: fue mentor, guía y sostén incondicional del grupo.

Una vida dedicada a la familia, la música y los valores
Los hijos de don Teófilo lo recuerdan como un hombre sereno, generoso y con un agudo sentido empresarial. Pese a no haber recibido formación académica en gestión, supo organizar y proyectar a Agua Marina con una disciplina y visión ejemplares.
Su vida estuvo marcada por el esfuerzo, primero como pescador y luego como empresario decidido a invertir todo por los sueños de sus hijos. De hecho, vendió su embarcación para adquirir los primeros equipos musicales del grupo, con la consigna de ofrecer siempre lo mejor en sonido y presentación.
“Era un genio para los negocios y un sabio en el trato humano. Su palabra tenía peso entre músicos y promotores del país”, expresó José Quiroga, actual director y voz principal de Agua Marina. “Él nos enseñó que la disciplina y el respeto por el público son innegociables”.
El patriarca instauró una cultura de compromiso y excelencia dentro del grupo. Su forma práctica de evaluar contratos —los firmaba con lápiz si había dudas, y con lapicero cuando estaba seguro— es hoy recordada como una anécdota que ilustra su rigor empresarial. Para él, el cumplimiento de los compromisos era tan importante como la calidad artística.
Un legado que trasciende generaciones
Además de su rol como padre y mentor, don Teófilo fue una figura profundamente respetada por la comunidad musical. Agrupaciones como Grupo 5, Corazón Serrano, Hermanos Yaipén, Son del Duque y muchos otros colegas expresaron sus condolencias, destacando su calidad humana y el impacto de sus consejos en el crecimiento de otras bandas.
“Fue una escuela silenciosa para muchos. Su legado no solo es musical, sino de valores, humildad y generosidad”, recordó uno de sus hijos. Durante décadas, ayudó a quienes lo necesitaban sin esperar reconocimiento, cumpliendo su vocación cristiana desde el silencio.
Homenaje íntimo y sentido
Fiel a su carácter reservado, el velatorio de don Teófilo se realizan de forma discreta. El cortejo fúnebre partirá este lunes 21 desde su vivienda en la calle Bolívar, cuadra 3, hacia la parroquia San Martín de Tours, donde a las 2:00 p.m. se celebrará la misa de cuerpo presente. Luego, será sepultado en el cementerio general de Sechura.
A pedido de la familia, los homenajes oficiales serán breves, pero cargados de respeto y admiración. La Municipalidad Provincial de Sechura ha expresado su voluntad de rendirle tributo por su valiosa contribución a la cultura local y nacional.
Agua Marina ha suspendido todas sus presentaciones hasta mediados de agosto. “No solo perdimos a nuestro padre, perdimos a la raíz que nos sostuvo como familia y como agrupación. Pero seguiremos adelante, porque su ejemplo sigue vivo en nosotros”, concluyeron los hermanos Quiroga.
Don Teófilo Quiroga Rumiche deja un legado de perseverancia, humildad y amor por la música. Su historia, marcada por sacrificios y aciertos, queda grabada en la memoria del pueblo peruano como una inspiración para nuevas generaciones de artistas y emprendedores.
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(FIN) MMC /TMC
Publicado: 20/7/2025