Alerta de tsunami en Perú: ¿cuál es la relación entre tsunami y sismo?

Medir el riesgo y responder a tiempo a las alertas son claves para protegerse y evitar situaciones de emergencia.

Las playas y puertos del litoral peruano fueron cerrados como prevención ante la alerta de tsunami. Foto:ANDINA/Melina Mejía

12:06 | Lima, jul. 30.

Tras el terremoto de magnitud 8.8 registrado frente a las costas de la península de Kamchatka, en Rusia, varios países sudamericanos, entre ellos el Perú, han activado una alerta de tsunami. La intensidad del movimiento sísmico llevó a las autoridades a emitir una serie de medidas preventivas, como el cierre de puertos y la suspensión de actividades en zonas vulnerables de la franja costera.

De acuerdo con la Dirección de Hidrografía y Navegación, de la Marina de Guerra del Perú, el arribo del tren de olas empezó desde las 11:50 y continuaría hasta las 14:11 horas en todo el litoral. Se prevé que altura de olas sea entre 0.78 a 1.86 metros.  


Aunque la altura de las olas no parece representar un riesgo grave, los especialistas de la Marina de Guerra del Perú y del Instituto Nacional de Defensa Civil han reiterado la necesidad de mantener la precaución. La alerta ha puesto sobre la mesa la importancia de comprender cómo se forma un tsunami y qué lo vincula con los terremotos.


La costa peruana se encuentra en una de las zonas de mayor actividad sísmica del planeta: el Cinturón de Fuego del Pacífico. Este extenso arco geológico concentra el 90 % de los sismos del mundo y es responsable de numerosos tsunamis. En general, estas olas de gran energía se generan cuando un sismo de magnitud considerable tiene su epicentro en el fondo marino o en zonas cercanas a la costa, provocando un súbito desplazamiento de agua.


El término tsunami, de origen japonés, está formado por las palabras tsu (puerto) y nami (ola), y alude a las grandes olas que impactan violentamente en tierra firme. A diferencia del oleaje normal, los tsunamis no causan daño en alta mar, pero adquieren potencia destructiva al acercarse a la costa. En el habla cotidiana, este fenómeno también se conoce como maremoto, aunque técnicamente no son lo mismo. 

La magnitud del sismo es crucial


No todos los terremotos generan tsunamis, pero para evaluar el riesgo es fundamental entender factores como la magnitud, profundidad y origen del sismo. La magnitud es crucial: mientras más potente sea el terremoto, mayor es la probabilidad de que se desencadene un tsunami de gran intensidad y peligro.

Además, para que un sismo origine un tsunami, debe ocurrir un movimiento abrupto y vertical del fondo marino, desplazando el océano fuera de su equilibrio normal, como sucedió en el terremoto de 8.8 grados en Rusia.

La profundidad del foco sísmico también es determinante: los sismos superficiales presentan un riesgo mucho mayor de provocar tsunamis, mientras que la proximidad del epicentro a la costa eleva más el peligro, pues suelen desencadenar oleajes destructivos.

Llamado urgente a la prevención


El director del Instituto Geofísico del Perú, Hernando Tavera, advirtió que, aunque al inicio las playas no muestren señales visibles de peligro, la población debe mantenerse alejada de ellas. Según sus últimas evaluaciones, la primera ola podría alcanzar aproximadamente dos metros de altura en el puerto de Talara.


“Estamos en una zona que libera más del 80% de la energía sísmica mundial y que, además, es tierra de volcanes. Lo ocurrido en Rusia nos llama a la prevención. La responsabilidad de protegernos es de todos; acatar las recomendaciones y mantener la precaución es vital para evitar tragedias, enfatizó Tavera.

Entender la compleja relación entre sismos y tsunamis es fundamental para fortalecer la prevención y minimizar el impacto de estos fenómenos naturales. La educación y el cumplimiento estricto de las alertas y medidas de seguridad no solo salvan vidas, sino que también contribuyen a construir comunidades más resilientes frente a estos eventos.

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(FIN) MRM/RRC

Publicado: 30/7/2025