Peñico: antiguos pobladores mostraron alto avance en nutrición, ciencia y construcción

Población vinculada a civilización Caral también desarrolló arte musical

El sitio arqueológico de Peñico puede visitarse desde el sábado. Foto: ANDINA/Daniel Bracamonte

El sitio arqueológico de Peñico puede visitarse desde el sábado. Foto: ANDINA/Daniel Bracamonte

12:27 | Lima, jul. 16.

Las costumbres y técnicas desarrolladas por los antiguos habitantes de Peñico, el centro urbano del valle de Huaura, vinculado a la civilización Caral, revelan un grado de adelanto científico bastante elevado, aplicado en aspectos tales como la alimentación, el uso de los elementos naturales y la construcción.


Pedro Novoa, subdirector de Investigación y Conservación de Materiales Arqueológicos de la Zona Arqueológica de Caral, indicó que los hábitos nutricionales identificados en esta civilización “sirvieron para sostener a poblaciones completas que pudieron desarrollar estos enormes proyectos de construcción”, “Es algo que deberíamos recuperar”, consideró.


Indicó que el sistema alimenticio de los pobladores de Peñico se basó en proteínas de origen marino. Esto se dio con énfasis, pese a que esta localidad se encuentra a 36 kilómetros del litoral.


“Estas poblaciones consumían pescado, seguramente la anchoveta en primer lugar, y una serie de moluscos”, indicó. La importancia de estos últimos para esta sociedad se grafica también en el hallazgo de los pututos, instrumentos musicales que están hechos con conchas marinas provenientes de mares cálidos y ecuatoriales, así como un collar hecho con cuentas de conchas spondylus; especie  que también habita en las aguas del norte.


Dichos recursos hidrobiológicos eran ingeridos “secos y salados”, señaló Novoa, quien refirió que esta costumbre persiste aun en algunas localidades costeras del país. 


En ese contexto, resaltó que los antiguos pobladores de Peñico, así como los de otras localidades de la civilización Caral, consumían guayaba junto al pescado. Dicho fruto crece en la zona y tiene alto contenido de ácido ascórbico, conocido comúnmente como vitamina C.


Esta última permite que el organismo humano aproveche mejor los ácidos grasos esenciales Omega 3 y omega 6, contenidos en la anchoveta, refirió. Estos, como se sabe, aportan gran cantidad de proteínas y vitaminas al organismo humano.


Por otro lado, en Peñico “no hemos encontrado corrales de camélidos ni de cuyes; por lo tanto, toda la base proteica de esta población es marina”, manifestó.


En cuanto a los productos agrícolas, Novoa mencionó que en esta zona se utilizó al algodón, cultivo que tuvo características industriales y que fue modificado para que tenga color. 

“Modificaban y cuidaban que las plantas mantuvieran esos colores diferentes”, señaló, indicando que conocían técnicas específicas para ello.


En tal sentido, los pobladores de esta zona cultivaron vegetales y plantas que realizan una fotosíntesis calificada científicamente como C3. Cultivos conocidos entonces fueron la achira y los camotes, así como las papas.


Sobre estos últimos, Novoa consideró que "podrían haber sido traídas desde las zonas altas” de los Andes.


Avances en la ciencia y la construcción


El especialista destacó también que los habitantes de Peñico aplicaron para la incineración de sus ofrendas el efecto Venturi; técnica consistente en la disminución de la presión de un flujo al pasar este por el área más reducida dentro de un conducto cerrado.


Esto permitió acelerar dicho proceso, logrando generar al mismo tiempo altas temperaturas, refirió.


Novoa, resaltó, asimismo, que, para la construcción de edificios, los pobladores antiguos utilizaron una técnica similar a la de los “rellenos estructurados”, empleada con fines antisísmicos. 

Explicó que, con fibra, se elaboraba una suerte de bolsa, que era rellenada con rocas. Esta, a su vez, era utilizada para cimentar las construcciones.


Música para ceremonias


En cuanto a la música, los habitantes de Peñico y de otros centros poblados de la civilización Caral la utilizaron en sus ceremonias, usando para ello pututos, como demuestran hallazgos realizados en sitios arqueológicos como este.


“Hacían ceremonias periódicamente con músicos, con invitados de diferentes lugares”, refirió al respecto Ruth Shady, arqueóloga que encabeza las investigaciones de la Zona Arqueológica de Caral. “Las reuniones que concertaban era de gran significado para poder mantenerse en condiciones de paz y de buen vivir”, añadió la arqueóloga.


En Peñico, como ya se ha informado, se ha encontrado un recinto que ha sido denominado como ‘El Salón de los Pututos’, por presentar objetos de ese tipo, elaborados con concha de moluscos, y utilizados para emitir sonidos.


“El pututo es un elemento trascendental en toda nuestra historia andina”, señaló al respecto el arqueólogo Mauro Ordoñez, jefe del sitio arqueológico de Peñico. “Se encuentra acá, pero también está reportada en Chavín, en la época de los moche y de los wari”, indicó.

(FIN) FGM/MAO

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Publicado: 16/7/2025