Cada seis meses, las áreas de recursos humanos en miles de empresas peruanas enfrentan una cuenta regresiva que pone a prueba su precisión y capacidad operativa con el pago de gratificaciones. Y si bien la ley es clara, el proceso aún está lleno de fricciones internas, demoras y riesgos de error.
A pesar de que cada vez más organizaciones apuestan por la transformación digital, muchas empresas en Perú aún gestionan sus procesos de nómina y compensaciones de forma manual o con herramientas poco integradas.
El resto sigue operando con planillas en Excel, correos manuales y validaciones cruzadas que consumen horas hombre y aumentan la probabilidad de fallas. Una situación alarmante si se considera que el cálculo de gratificaciones no sólo debe ser exacto, sino también cumplir con normativas como los aportes extraordinarios al Seguro Social de Salud (EsSalud), bonos extraordinarios, entre otros.
En un contexto donde los errores y retrasos pueden afectar directamente la confianza del equipo, desde Talana destacan cuatro aspectos que las áreas de recursos humanos no deben perder de vista al gestionar la gratificación de julio:
- El cálculo no siempre es estándar: Aunque el pago equivale a un sueldo completo si se trabajó todo el semestre, para quienes ingresaron después, debe calcularse una sexta parte del sueldo por cada mes completo laborado. Omisiones o errores en este punto son más comunes de lo que se cree si el proceso es manual.
- No todo se descuenta: Muchos trabajadores creen que la gratificación sufre los mismos descuentos que el sueldo. Sin embargo, solo aplica el impuesto a la renta de quinta categoría. Aportes a la Oficina de Normalización Previsional (ONP), administradoras de fondos de pensiones (AFP) o a las entidades prestadoras de salud (EPS) no deben descontarse, lo cual debe estar claramente reflejado en la boleta.
- También se paga de forma proporcional si el contrato termina antes de julio: Esta gratificación “trunca” puede pasar desapercibida si no se tiene un sistema que alerte y calcule automáticamente este beneficio en el momento de la baja.
- No basta con pagar a tiempo, hay que comunicar bien: Automatizar no solo es útil para evitar errores de cálculo o retrasos; también permite generar reportes claros y transparentes que fortalecen la relación con el colaborador.
“Lo que muchas empresas aún no dimensionan es que el pago de gratificaciones no es solo una tarea administrativa, sino es un momento clave en la relación con los trabajadores. Si algo falla, se afecta la confianza”, señala Daniel Abusabal, Country Manager de Talana en Perú.
“Implementar soluciones digitales no solo reduce errores; también permite operar con trazabilidad, transparencia y en tiempos mucho más ágiles”, agrega.
Mientras muchas áreas dentro de las organizaciones han avanzado hacia la automatización, desde las finanzas hasta el marketing, recursos humanos aún carga con procesos manuales que le restan agilidad y precisión. Abusabal considera que esto no es por falta de opciones, sino por falta de decisión.
“Hoy existen plataformas que se adaptan al tamaño y necesidad de cada empresa. No se trata de grandes inversiones, sino de dar el paso a una cultura más moderna y eficiente”, enfatiza.
Además del cumplimiento legal, la automatización de gratificaciones tiene impactos menos visibles, pero igual de importantes enfocado en la mejora de la experiencia del colaborador, evitar sobrecargas en los equipos internos y entregar datos valiosos para la toma de decisiones.
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(FIN) NDP/GDS
Publicado: 29/6/2025