Lima, ene. 01 (ANDINA).- El teniente coronel del Ejército en situación de retiro, Ollanta Humala, respaldó hoy la toma de la comisaría de Andahuaylas, cometida por su hermano Antauro, aunque dijo que no avalan hechos de sangre.
Humala consideró que la toma del local policial es una "acción política" y que por ello la avala "como avalaría cualquier acción de las fuerzas vivas de la sociedad civil organizada que decidieran reclamar la devolución de su soberanía".
"Ni Antauro ni yo avalamos hechos de sangre. Hay hechos que han sucedido y que se lamentan (...) estoy seguro que eso no ha querido hacer mi hermano", declaró desde Seúl (Corea) a Canal N.
La toma de la comisaría de Andahuaylas, perpetrada esta mañana por Antauro Humala y sus seguidores, dejó como saldo siete heridos, uno de ellos de gravedad.
Humala, quien el año 2000 dirigió un levantamiento militar en contra del gobierno de Alberto Fujimori, se negó a pedir a su hermano que deponga las armas y se entregue a las autoridades.
"Como soldado siempre envidio un poco la acción. No puedo decirle a mi hermano que se entregue. El tiene la moral y la templanza del soldado", incluso afirmó.
Sin embargo, negó haber tenido conocimiento de la acción que iba a realizar su hermano y descartó haber participado en las actividades del movimiento etnocacerista "por su condición de oficial del Ejército en actividad", pues no acepta su pase al retiro.
Tras auto definirse como un soldado nacionalista que siempre ha servido a su país, anunció que utilizará los mecanismos legales para tratar de revocar su pase al retiro decretado por la comandancia del Ejército.
Señaló que de no conseguir su reincorporación al servicio activo podría iniciar una carrera política.
Finalmente, informó que por el momento no puede regresar al país pues necesita culminar algunos trámites administrativos en Seúl, donde sirvió como agregado militar en la embajada del Perú hasta su pase al retiro.
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