¿Te ha pasado que en una entrevista virtual, frente a la pantalla te pones algo nervioso? ¿Sientes que falta algo y no sabes qué hacer para conectar mejor en tus entrevistas virtuales?
Además de las variables externas como cuidar el fondo, evitar ruidos y distractores, asegurar una buena conexión, entre otros aspectos, la consultora asociada de LHH DBM Perú, Ana María Pajuelo, brinda algunos consejos útiles y prácticos cuando tengas una reunión de contacto o entrevista virtual.
Hackea tu cerebro. Mantén tus metas por encima de tu mente. Adquiere una postura ganadora. Visualiza el resultado deseado, escríbelo y háblale a tu mente con mensajes positivos. ¡Entrénala en ti! Ayudará además a manejar el cortisol, hormona del estrés.
Respira profundamente. Inhala, cuenta hasta 10 y exhala suavemente. Permitirá regular tu emoción, además que liberarás un poco endorfinas, hormonas que son relajantes naturales.
Genera dopamina. Esta es una de las hormonas del bienestar. Escucha antes un poco de música, saborea un rico chocolate, realiza ejercicios, siéntete bien antes de iniciar la conexión.
Sonríe. El cerebro detectará movimiento y este comportamiento hará que generes emociones positivas y más conexión con quien está al frente.
Prende tu linterna. Quien te escucha desea verte. Proyecta energía, actitud y entusiasmo cuando hables.
Reconoce a tu audiencia. Investiga quién está al frente e identifica qué quieren. Ayudará a preparar el valor que ofreces.
Ten coherencia entre lo que dices y sientes. Tus gestos son muy importantes. El cuerpo cuenta nuestras historias y ahora será nuestro rostro y hasta nuestras manos. Acuérdate que dentro de la comunicación lo más importante es quién y cómo se recibe la información.
Regula tu comunicación no verbal. Esta determina que piensan los demás de nosotros pero también definen lo que pensamos y sentimos de nosotros mismos.
Habla fácil. Evita tecnicismos, no asumas que el otro sabe lo mismo que tú. Tu contenido debe ser estructurado, corto y de valor.
Usa tu caja de cambios en la voz. El tono, intensidad y energía son importantes. No hables rápido, te aconsejo que respires o alargues algunas palabras cuando estas estructurando la idea, evitarás el uso de muletillas y palabras innecesarias.
Captura la atención con información que vas ofreciendo. Para eso, es muy importante prepararte, para que puedas mencionar las historias de tus logros y de por qué eres un buen candidato.
Desacelera el ritmo. Date unos segundos antes de responder la pregunta. No interrumpas al interlocutor. Además las ondas de la comunicación llegan al otro segundo después que tú hablas.
Un buen cierre te puede arreglar una mala película, deja el efecto “wow” de sorpresa y emoción en los oyentes. Es importante no sólo qué dices sino cómo lo dices.
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