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Guerrero Emprendedor: hacer empresa y reinventarse en medio de la pandemia

Más de 1,000 emprendedores han participado hasta la fecha en esta iniciativa de formación y crecimiento digital

Cintia Vargas es parte del programa Guerrero Emprendedor, una iniciativa para fortalecer el emprendimiento en tiempos de pandemia. Foto: Cortesía del programa Guerrero Emprendedor / ANDINA

Cintia Vargas es parte del programa Guerrero Emprendedor, una iniciativa para fortalecer el emprendimiento en tiempos de pandemia. Foto: Cortesía del programa Guerrero Emprendedor / ANDINA

18:31 | Lima, nov. 30.

Desde el inicio de la emergencia sanitaria por el covid-19, más de 1,000 microempresarios peruanos han participado en Guerrero Emprendedor, un programa de recuperación económica, por medio de la formación y crecimiento digital, con el fin de superar “una crisis sin precedentes”.

Esta iniciativa nace desde el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) y cuenta con la participación del laboratorio social Ikigai, la fundación Belcorp, MeUno y diversas organizaciones aliadas en el movimiento Juntos Nos Hacemos Cargo.

Con el fin de enfrentar las dificultades y los nuevos desafíos de la pandemia –especialmente para los pequeños y microempresarios–, Guerrero Emprendedor constituye una respuesta articulada a la emergencia sanitaria, con aporte del sector privado, la sociedad civil, la cooperación internacional y el gobierno. 

Riesgo y emprendimiento


“Emprender siempre ha implicado un riesgo”, refiere el programa, mediante una nota de prensa. Cuando el coronavirus paralizó Perú, la mayoría de las empresas recurrieron a sus ahorros para sostenerse durante lo que serían dos semanas de cuarentena, pero las limitaciones se prolongaron.

“Lo más duro fue cerrar nuestra bodega y estar por varios meses encerrados sin apenas creer que esto iba a pasar”, dice la empresaria Liz Garay, una de las participantes del programa. 

Mientras algunos negocios caían en la incertidumbre, otros se reinventaban por completo como la familia de Liz: “Hemos ido adaptándonos y así han salido oportunidades dentro de esta adversidad”, relata. 

“Un emprendedor no solo es quien abre un negocio, sino también quien, a pesar de las cosas que puedan pasar, mantiene esas ganas de seguir adelante”, añade Garay, inspirada por su madre quien en esta emergencia ha creado un emprendimiento gastronómico. 

“La idea nació de una conversación con ella y mi hermano; ella tiene manos mágicas porque cocina muy rico, tiene ese talento para un negocio de comida, pero antes no había esa rapidez para hacerlo”, comenta Liz, sobre la venta de postres limeños que su familia emprendió para cubrir sus deudas. 

De acuerdo con cifras que maneja el programa, en abril, mayo y junio, los meses de inamovilidad total por la pandemia, se perdieron alrededor de 6 millones de empleos en todo el país, un problema que golpeó sobre todo a las micro y pequeñas empresas (mypes) que sostienen el 85% del empleo formal. 


Pandemia y cambio de rumbo


“Al inicio pensábamos que la cuarentena iba a acabar pronto, pero cuando se fue alargando ya no sentíamos futuro”, explica Cinthia Vargas, emprendedora que en el verano de este año liquidó su negocio de decoración de fiestas para cambiar de rubro. Allí no más llegó la pandemia.

“Pero una guerrera emprendedora es la que vuelve a surgir a pesar de todo lo que pasa en el mundo, vuelve con las mismas ganas de su primer intento y hasta con más fuerza”, asegura Vargas quien, ante las nuevas necesidades que provocó el virus, inició la venta de artículos de desinfección. 

“Con lo poco que teníamos, tuvimos que levantarnos. Tenía miedo, pero tuve que ser fuerte por mis hijos y así es que volví a emprender”. En ese camino, contó con el apoyo de Guerrero Emprendedor.

Formación disruptiva


Pero, ¿cómo trabaja Guerrero Emprendedor? En un proceso de formación disruptiva de seis semanas, los emprendedores acceden a diversos módulos para mejorar sus estrategias de venta y digitalización, aprender educación financiera en el nuevo contexto y desarrollar resiliencia empresarial.

Tras un diagnóstico completo del negocio, el empresario participa en mentorías con capacitadores voluntarios, todo a distancia. La idea es que, con ejercicios prácticos y herramientas de rápido alivio, ellos puedan identificar sus emociones, reforzar su liderazgo y apuntar hacia su propósito personal. 

“Estas lecciones se llevaron a la práctica mediante las asesorías personalizadas y directas de más de 300 voluntarios profesionales en materia de negocios, reclutados a través de las plataformas Proa y MeUno”, explica el programa. 

Desde agosto, el programa cuenta con el respaldo de Tu Empresa, programa de apoyo a la mype y al emprendimiento del Ministerio de la Producción (Produce), lo cual le ha permitido “llegar a emprendedores de más de 20 regiones del país”. 

Para 2021, el programa aspira a llegar a más de 10,000 empresarios y crear una comunidad de apoyo entre ellos. “Este es un objetivo que ya se está alcanzado de manera espontánea desde los mismos emprendedores”, añaden los impulsores de esta iniciativa.

Mujeres empoderadas


Otra guerrera con una historia propia es Zoila Velásquez. Con el programa, ella aprendió a mejorar sus ventas digitales de bisutería hecha a mano. Y, motivada por su experiencia, ahora quiere crear contenidos en redes sociales para que otras mujeres puedan emprender en esta actividad. 

“Esto les puede servir a muchas mujeres para empoderarse –destaca–. Tenemos que perder el miedo. A veces habrá tropiezos y gente que nos desanima, pero si tu sueño es crear algo grande, vas a salir adelante. Las mujeres no nos dejamos vencer tan fácilmente”. 




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(FIN) NDP/CCH

Publicado: 30/11/2020