12:54 | Ciudad del Vaticano, dic. 18.
El papa Francisco advierte contra el auge de los nacionalismos y de una política que culpa "a los inmigrantes de todos los males y priva a los pobres de la esperanza", en su mensaje para la Jornada de la Paz que fue publicado hoy.
El mensaje de esta Jornada, que la Iglesia celebra cada 1 de enero, lleva este año el título: "La buena política está al servicio de la paz".
Francisco denuncia que "vivimos en estos tiempos en un clima de desconfianza que echa sus raíces en el miedo al otro o al extraño, en la ansiedad de perder beneficios personales".
Y que esto, "lamentablemente, se manifiesta también a nivel político, a través de actitudes de clausura o nacionalismos que ponen en cuestión la fraternidad que tanto necesita nuestro mundo globalizado".
Y ante esta situación, asevera, "no son aceptables los discursos políticos que tienden a culpabilizar a los migrantes de todos los males y a privar a los pobres de la esperanza".
Porque la paz, agrega, "se basa en el respeto de cada persona, independientemente de su historia, en el respeto del derecho y del bien común, de la creación que nos ha sido confiada y de la riqueza moral transmitida por las generaciones pasadas".
El papa menciona de modo particular el drama de los niños "que viven en las zonas de conflicto, y a todos los que se esfuerzan para que sus vidas y sus derechos sean protegidos", y lamenta que "en el mundo, uno de cada seis niños sufre a causa de la violencia de la guerra y de sus consecuencias".
Francisco asegura que la política "es un vehículo fundamental para edificar la ciudadanía y la actividad del hombre", pero que "cuando los que la realizan no la viven como un servicio a la comunidad, puede convertirse en un instrumento de opresión, marginación e incluso de destrucción".
La función y la responsabilidad política para Francisco es "trabajar a fin de crear las condiciones para un futuro digno y
justo".
La buena política, destaca, "está al servicio de la paz; respeta y promueve los derechos humanos fundamentales, que son igualmente deberes recíprocos, de modo que se cree entre las generaciones presentes y futuras un vínculo de confianza y gratitud".
Francisco clama contra los "vicios" de la política, que acaban con "el ideal de una democracia auténtica" y son "la vergüenza de la vida pública y ponen en peligro la paz social".
Concluye Francisco que la paz, "en efecto, es fruto de un gran proyecto político que se funda en la responsabilidad recíproca y la interdependencia de los seres humanos, pero es también un desafío que exige ser acogido día tras día".
Agencia Efe: todos los derechos son reservados. Está prohibido todo tipo de reproducción sin la autorización previa y por escrito de la Agencia Efe.
Más en Andina:
(FIN) EFE/MAE
Publicado: 18/12/2018