Una lluvia intensa que se inició la noche del lunes 27 y se prolongó hasta las primeras horas de hoy martes 28 de enero ha causado graves inundaciones en el centro de la ciudad de Juliaca, provincia de San Román, dejando calles intransitables y serios problemas para el transporte y peatones.
Las inundaciones se iniciaron en el sector de la laguna temporal, extendiéndose por el jirón Lima hasta el centro comercial, continuando por el jirón Piérola, el mercado Internacional Túpac Amaru, la avenida Circunvalación y calles cercanas. El agua acumulada ha convertido estas áreas en una especie de laguna, complicando el tránsito en la ciudad.
Por otro lado, vecinos reportaron que el agua de lluvia ingresó a varias viviendas, lo que representa un riesgo para la estabilidad de las estructuras.
A pesar de la magnitud de los daños, hasta el momento, el personal de Defensa Civil de la Municipalidad Provincial de Puno no ha realizado un pronunciamiento oficial ni una evaluación de la emergencia.
Los vecinos de las zonas periféricas de Juliaca denunciaron también que las calles se encuentran inundadas, haciendo imposible el tránsito. Según los afectados, la falta de un sistema adecuado de drenaje agrava la situación cada vez que se registran lluvias intensas.
En la ciudad de Puno, capital de la región, se reportaron también inundaciones por lluvias intensas en puntos vulnerables. En la esquina entre jirón Echenique y avenida Simón Bolívar cerca al terminal terrestre Interregional, fue una de las áreas más afectadas, impidiendo el paso de vehículos y peatones durante la mañana.
Otro sector crítico fue el jirón Cipreses, en el centro poblado, donde el agua formó una laguna que dificulta el tránsito peatonal. Los vecinos mencionaron que cruzar las calles implica caminar directamente sobre el agua acumulada.
Las autoridades aún no han emitido un plan de acción frente a esta emergencia, mientras los ciudadanos demandan soluciones inmediatas para evitar que estas situaciones se repitan en el futuro.
Emergencias en otras provincias
Las fuertes lluvias registradas en los últimos días continúan afectando a gran parte de las provincias del altiplano puneño. Carreteras de trocha carrozable han quedado intransitables, mientras que en las provincias selváticas de Carabaya y Sandia se reportaron deslizamientos de tierra y otras emergencias que ponen en riesgo a las comunidades.
En la provincia de Yunguyo, al sur de la región, la caída de granizo impactó gravemente en el centro poblado de Chimbo, distrito de Cuturapi. Según los reportes, más de 40 hectáreas de cultivos de papa quedaron destruidas, dejando a los agricultores en una situación crítica. Esta zona fronteriza con Bolivia enfrenta ahora pérdidas económicas.
Una agricultora afectada relató que, además del granizo, sus cultivos ya habían sufrido heladas previas, lo que prácticamente arruinó toda su producción. La productora pidió apoyo urgente a las autoridades locales, quienes, según ella, deben intervenir con rapidez para auxiliar a los damnificados.
El teniente gobernador de Chimbo, acompañado de los directivos comunitarios y exautoridades del lugar, hizo un llamado a Defensa Civil de Cuturapi, Yunguyo y al gobierno regional de Puno. Solicitó que se desplacen al área afectada para realizar una evaluación precisa de los daños causados por la granizada.
Los pobladores exigieron que, una vez evaluadas las pérdidas, se adopten medidas de mitigación para prevenir futuros desastres. Además, pidieron el diseño de estrategias que apoyen la recuperación de los agricultores afectados y garanticen la sostenibilidad de sus cosechas.
Las autoridades locales instaron a Defensa Civil a coordinar acciones de respuesta inmediata, tanto a nivel distrital como provincial y regional, para evitar que esta crisis empeore. La población continúa a la espera de un plan de emergencia que permita enfrentar esta difícil situación.
En otras zonas del altiplano, las precipitaciones y fenómenos meteorológicos siguen generando problemas. Los accesos a muchas comunidades se han vuelto intransitables, agravando la vulnerabilidad de las familias que dependen de estas vías para abastecerse o trasladar productos agrícolas.
Los habitantes de las zonas afectadas piden mayor atención por parte del gobierno regional, subrayando que la falta de infraestructura y un sistema adecuado de prevención han empeorado los efectos de este tipo de desastres naturales.