El Ministerio de Salud (Minsa) aprobó la guía técnica de práctica clínica para la prevención, detección y manejo adecuado del cáncer de cuello uterino (cervical), para el uso del personal de todos los establecimientos de salud del país.
Según informaron voceros de dicha institución, el objetivo es reducir la morbilidad, mortalidad y discapacidad por este tipo de neoplasia maligna.
La guía permitirá establecer pautas necesarias sobre los criterios de diagnóstico para lesiones premalignas y cáncer de cuello uterino; exámenes auxiliares como papanicolaou, inspección visual con ácido acético, pruebas moleculares para la detección del virus del papiloma humano (VPH) y colposcopia, entre otros.
Asimismo, sobre la prevención primaria con la vacuna contra el VPH y secundaria con el tamizaje en la población en general.
Se recomienda en la guía efectuar este tipo de pruebas para la detección temprana a partir de los 30 años. Indica tener en cuenta además que el cáncer invasor en estadio temprano presenta escasos síntomas.
También señala que los síntomas del cáncer de cuello uterino avanzado incluyen sangrado anormal por la vagina o cambios en el ciclo menstrual que no son explicables; sangrado cuando existe contacto con el cérvix, por ejemplo durante el coito o por el uso de diafragma, y dolor durante el coito.
De igual forma, se explica el manejo de lesiones premalignas a través de la ablación y por escisión electroquirúrgica de la zona de transformación. Información que ayudará al personal de salud dedicado a la detección temprana, atención integral, seguimiento y rehabilitación de pacientes con riesgo de desarrollar este cáncer.
En Perú, cada cinco horas muere una mujer por cáncer cervical. El riesgo de fallecer por este mal antes de los 75 años es tres veces más alto en mujeres de países en desarrollo que las que viven en naciones desarrolladas. Se trata de una amenaza para la salud de las mujeres peruanas y sus familias y, por tanto, un problema de salud pública.