Andina

Juan Pablo II responde a preguntas pese a condiciones clínicas gravísimas y a fiebre alta

13:33 |

Ciudad del Vaticano, abr. 02 (ANDINA).- Las condiciones clínicas del Papa Juan Pablo II siguen siendo “gravísimas” y al culminar la mañana “tenía fiebre alta”, informó el director de la Oficina de Prensa de la Santa Sede, Joaquín Navarro-Valls.

   Ciudad del Vaticano, abr. 02 (ANDINA).- Las condiciones clínicas del Papa Juan Pablo II siguen siendo “gravísimas” y al culminar la mañana “tenía fiebre alta”, informó el director de la Oficina de Prensa de la Santa Sede, Joaquín Navarro-Valls.

   Al dar a conocer la declaración de la Santa Sede, a las siete de la noche hora del Vaticano, Navarro-Valls señala que a pesar de su gravedad, el Santo Padre responde correctamente las preguntas que formulan sus colaboradores.

   “Las condiciones clínicas del Santo Padre siguen siendo gravísimas. A última hora de esta mañana tenía fiebre alta. Cuando se le pregunta, responde correctamente a las preguntas de los que conviven con él”, precisa la breve declaración.

   Según un comunicado emitido temprano en la mañana, las condiciones generales cardio respiratorias y metabólicas del Papa se mantenían substancialmente invariables y por lo tanto gravísimas.

   Dicho comunicado señalaba además que al despuntar el alba, se observó un "estado comprometido" de la conciencia del Santo Padre, pero que no había entrado en estado de coma.

   El portavoz del Vaticano señaló que a pesar de su grave estado de salud, el Papa se acordó de los jóvenes, pues a través de sus palabras, sus principales colaboradores pudieron reconstruir la siguiente frase: "os he buscado. Ahora vosotros habéis venido a verme. Y os doy las gracias".

   Las ventanas de la habitación papal permanecen abiertas y su interior sigue iluminado por luz artificial. La tradición del Vaticano señala que esas ventanas sólo son cerradas cuando un Papa fallece.

   La salud del Santo Padre se ha ido deteriorando progresivamente desde inicio de este año y en la última semana ha ingresado a un estado de suma gravedad e irreversible, según especialistas.

   Entre enero y febrero, Juan Pablo II -quien padece del mal de Parkinson- fue internado dos veces por una infección a las vías respiratorias que le impedían respirar con normalidad.

   En febrero los médicos tuvieron que practicarle una traqueotomía al agravarse las dificultades para respirar con sus propios medios y esta semana se le instaló una sonda nasogástrica para alimentarlo directamente.

   Mientras Juan Pablo II se debate entre la vida y la muerte, miles de fieles católicos se han reunido en la Plaza de San Pedro para orar por él.
En el mundo entero se han organizado misas y servicios de oración por la salud del Papa en los que participan no sólo católicos sino también fieles de diferentes religiones.

   Diversos sectores en todo el mundo han destacado la fortaleza espiritual de Juan Pablo II así como la valentía que mostró durante todo su papado para denunciar algunas de las más grandes injusticias y violaciones a los derechos humanos.

   (FIN) FPQ/CCR


Publicado: 2/4/2005