Andina

Afirman que corriente internacional pro matrimonio homosexual daña a la familia

08:13 |

Lima, jul. 01 (ANDINA).- La corriente internacional orientada a legalizar el matrimonio homosexual alimenta un círculo vicioso creciente que daña a la institución familiar, afirmó hoy el Centro de Promoción Familiar y Regulación Natural de la Natalidad (Ceprofarena).

   Lima, jul. 01 (ANDINA).- La corriente internacional orientada a legalizar el matrimonio homosexual alimenta un círculo vicioso creciente que daña a la institución familiar, afirmó hoy el Centro de Promoción Familiar y Regulación Natural de la Natalidad (Ceprofarena).

   Fue al referirse a la aprobación, ocurrida ayer en España, de una ley que da luz verde a la unión civil entre personas del mismo sexo y permite que éstas puedan adoptar niños.

   El presidente Ceprofarena, Martín Tantaleán, opinó en diálogo con la agencia Andina que “las parejas de homosexuales que adopten niños criarán adolescentes con problemas de identidad (sexual) y personalidad”.

   La gran mayoría de personas que en etapas posteriores de su vida se declaran “gays” o lesbianas provienen de hogares con problemas, donde vivieron una niñez difícil, agregó Tantalean, médico especializado en temas de familia.

   La legalización del matrimonio homosexual y la posibilidad de que estas parejas adopten niños responde a la agenda de un movimiento internacional que busca una práctica cómoda y descubierta de sus preferencias, aseveró.

   “Ellos (los homosexuales) atentan contra el núcleo de la familia, porque matrimonio es la consagración de la unión de hombre y mujer, pero los homosexuales para vivir juntos, sin críticas, quieren ‘casarse’, usurpando la calidad de ese tipo de unión civil”, anotó.

   Tantalean aseguró que esa intención “no tiene ningún sustento antropológico ni biológico”.

   “El núcleo para la perpetuación de la especie está en la unión de un hombre y una mujer. Los homosexuales no pueden transmitir vida y los hijos requieren modelos de el padre y la madre, que ellos no podrán ofrecer”, añadió.

   Aclaró que negar la calidad de matrimonio a las uniones que buscan legalizar los homosexuales no significa rechazarlos como personas.

   A su juicio, “una cosa es tratar a estas personas con respeto y con cariño, que es mandato de Dios, y otra muy distinta es promover su conducta sexual o hacerse de la vista gorda”.

   (FIN) ACS/MAM


Publicado: 1/7/2005