Andina

Peruano destaca en el centro de investigación más grande de Japón

Bruno Adriano vivió en San Juan de Lurigancho y hoy resalta en el estudio de la inteligencia artificial

Cortesía

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09:20 | Lima, mar. 4.

Por Valery Díaz Vásquez

El ingeniero civil y científico limeño de 40 años Bruno Adriano Ortega radica y labora en Japón. Es egresado de la UNI, un apasionado de la investigación de los tsunamis y está convencido de que el estudio interdisciplinario es clave para lograr oportunidades laborales en el mundo.

Pasó su infancia y la mayor parte de la juventud en San Juan de Lurigancho. Estudió en el colegio estatal Abraham Valdelomar del mencionado distrito capitalino. Allí descubrió una habilidad innata para las matemáticas y pasión por las ciencias naturales.

Ni bien terminó la etapa escolar empezó a trabajar con su padre, Bruno Adriano Cabia, un esforzado maestro de construcción. Quería juntar dinero para pagar la academia de preparación e ingresar a la Universidad Nacional de Ingeniería (UNI) a fin de estudiar ingeniería civil.

Fue un año y medio en el que apoyó las labores de su padre en las obras de construcción con un objetivo: estudiar y progresar. Un recuerdo que lo enorgullece más que cualquier otro logro o distinción.

Como anécdota cuenta que su padre pensaba que él iba a trabajar como ingeniero civil en el rubro de la construcción, pero finalmente se inclinó por la investigación científica.

Estudio del tsunami


Para obtener su licenciatura, centró su atención en el terremoto del 2007 en el Perú, fundamentalmente en el tsunami que se generó en la ciudad de Pisco por el movimiento telúrico.

Hizo una investigación para ayudar en la detección más rápida de zonas dañadas por un desastre natural. Lo acompañó con un trabajo de campo conformado por imágenes satelitales que operan como lo hace Google Earth o Google Maps.

Su estudio busca mejorar la respuesta del Perú frente a un desastre natural, aseveró al detallar las diferentes investigaciones desarrolladas en esa materia.

Con la idea de extender sus conocimientos en este campo, puso su mirada en Japón, un país referente y de avanzada en este tipo de investigaciones.

Fue así que en el 2009 obtuvo una beca para cursar una maestría en gestión de desastres en el Instituto Nacional de Graduados en Estudios de Políticas e Instituto de Investigación de Construcción, ubicado en Tokio-Tsukuba.

Tres años después, otra vez becado, cursó un doctorado en ingeniería civil y ambiental en la Universidad de Tohoku en Sendai.



En el centro Riken


Para Bruno significó un reto muy grande aprender idiomas como el inglés y el japonés, puesto que a diferencia de las matemáticas, no contaba con una base sólida.
 
Y superó ese escollo gracias a la ayuda de sus colegas japoneses y de su esposa, Masoko, también ciudadana del país del sol naciente, que lo apoyaron mucho en su adaptación cultural.

Ya afianzado laboralmente en Japón, una de sus mayores satisfacciones es laborar como investigador científico en la Unidad Geoinformática del centro Riken, considerada la institución de investigación integral más grande del país asiático y reconocida por su investigación de alta calidad en una amplia gama de disciplinas científicas.

La investigación de Bruno se centra en la fusión de tecnologías de inteligencia artificial (IA), teledetección y simulación numérica de alto rendimiento para la gestión de desastres naturales como terremotos, tsunamis e inundaciones.

Fundada en 1917, Riken ha crecido rápidamente en tamaño y alcance, y hoy abarca una red de centros e institutos de investigación de clase mundial en todo Japón.

Bruno es uno de los primeros doctores que trabaja en el tema de desastres en Riken y el único peruano en el área de inteligencia artificial.

Además, es miembro de la Sociedad Japonesa de Ingenieros Civiles (JSCE), el Instituto de Ingenieros Eléctricos y Electrónicos (IEEE) y el Colegio de Ingenieros del Perú. 



Oportunidades laborales


Con base en su experiencia y la de sus colegas, sugiere a los jóvenes utilizar las herramientas de Google para fines académicos: conocimiento sobre becas internacionales y lograr oportunidades laborales en el ámbito mundial.

Por ello, es necesario que el tema de la tesis para el doctorado sea interdisciplinario. Explicó, por ejemplo, que su tesis doctoral nació por la necesidad de la recolección rápida de datos sobre viviendas y edificios ante un desastre natural.

“Esto se logra resolver por medio de la inteligencia artificial y, a su vez, se complementa con la ingeniería civil”, añadió.

Por último, recomendó a los jóvenes estudiantes hacer especialidades en otros países para adquirir nuevos conocimientos y regresar al Perú para impartirlos en las aulas.

Más datos


-Su tesis para la licenciatura fue reconocida como una de las primeras en abordar los tsunamis y en la que se aplicaron técnicas modernas, como las imágenes satelitales.

-Resalta que sus profesores y mentores, como Miguel Estrada y Carlos Zavala, son sus mayores referentes y han sido su inspiración.

-Aconsejó también la especialización en las siguientes tesis doctorales: calentamiento global, escasez del agua y la conexión de carreteras en el Perú.



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(FIN) VDV/RES

Publicado: 4/3/2022